Los dos candidatos a la segunda vuelta electoral de Níger reparten promesas en las áreas social y productiva, frente al estado de postración del país, uno de los más pobres y menos alfabetizados del mundo.
Mamadou Tanja, del Movimiento Nacional por una Sociedad Desarrollada (MNSD), y Mahamadou Issoufou, del Partido Nigerino por la Democracia y el Socialismo (PNDS), obtuvieron respectivamente 32,3 y 22,8 por ciento de los votos en la primera vuelta celebrada el 17 de octubre.
Ninguno alcanzó el 50 por ciento más uno de los 1,9 millones de sufragios que se necesitaba para evitar la segunda vuelta en este país de 9,5 millones de habitantes.
El ex primer ministro Issoufou promete que, de ser elegido, al menos 45 por ciento de los niños y niñas en edad escolar asistirán a la escuela y que elevará de 16 a 32 por ciento la tasa de alfabetización del país.
Poco más de 21 por ciento de los hombres saben leer y escribir, frente a sólo siete por ciento de las mujeres.
También promete aumentar la atención médica actual de 42 por ciento a 50 por ciento de la población, así como "reestablecer la credibilidad del país y fortalecer las relaciones diplomáticas, económicas y culturales" con sus vecinos africanos.
La esperanza de vida al nacer es de 48 años, hay tres médicos por cada 100.000 personas, y el producto interno bruto por habitante es de 200 dólares por año.
El principal objetivo de Issoufou es garantizar la estabilidad política y social a través de un gobierno de unidad nacional que reconcilie al ejército, que dominó la política desde la independencia de Francia en 1960, con la población civil.
También promete mejorar la eficiencia del gobierno a través de un proceso de descentralización que cree es la base de una sociedad democrática. El pago de los salarios atrasados será una "prioridad" de su gobierno, aseguró.
Issoufou se propuso la meta de "promover un gobierno de derecho, libertad, justicia e igualdad" ante la ley.
"Durante el próximo período presidencial, apoyaré la aspiración de nuestro pueblo por la justicia, erradicando sobre todo la cultura de la impunidad", declaró.
Su rival, Tanja, quiere mejorar la economía revitalizando la agricultura de las zonas rurales. El proceso se financiará con la gradual liberalización del comercio y el transporte, lo cual creará empleos al "fomentar la libre empresa", aseguró.
En el plano de la agricultura, promete equipar a todos los agricultores de subsistencia con fertilizantes y promoverá la cría de animales con un sistema de créditos adaptado a las necesidades rurales. A pesar de las buenas lluvias de este año, se espera que las cosechas sean menores al promedio, advirtió Tanja.
"En lo que concierne a la cría de animales, además de la necesidad de mejorar el acceso a las vacunas y productos antiparasíticos para el sector ganadero, necesitamos reorientar a los centros de cría para que la producción de animales sea una prioridad", señaló.
Las primeras elecciones democráticas se celebraron en Níger en 1993, pero desde entonces hubo dos golpes de Estado, el último en abril de este año, que causó la muerte del jefe de gobierno Ibrahim Bare Mainassara. El actual Consejo Nacional para la Reconciliación convocó a las elecciones en octubre. (FIN/IPS/tra-en/sa/nrn/sz/mn/aq/ip/99
