ISLAMABAD – Las sanciones impuestas por la ONU a Afganistán perjudicarán más a la población que al régimen islámico de Talibán, según funcionarios y refugiados afganos en Pakistán.
"La prohibición de vuelos impuesta por la ONU perjudicará al pueblo y no al Talibán. Los diplomáticos estamos acostumbrados a la guerra y las dificultades. El pueblo sufrirá", opinó Azizur Rehman, portavoz de la embajada de Afganistán en Pakistán.
La ONU sancionó a Afganistán el día 15, tras la negativa del gobierno del Talibán a entregar al saudí Osama bin Laden, a quien Estados Unidos atribuye la autoría intelectual de los atentados contra sus embajadas en Kenia y Tanzania el año pasado.
Talibán no expulsará a Osama bin Laden porque "Estados Unidos no ofreció ninguna prueba de su participación en actividades terroristas", explicó Rehman. "Aun si las hubiera, Bin Laden sería juzgado en Afganistán bajo la ley islámica", agregó.
El embargo de la ONU, que entró en vigor el domingo, no incluye el comercio, vuelos humanitarios ni peregrinaciones a La Meca, pero disminuirá las visitas de inmigrantes afganos en países del Golfo y paralizará los servicios postales.
"La gente no tiene qué comer en Kabul. Peleamos con Estados Unidos contra la Unión Soviética, y ahora nos castigan en lugar de ayudar a reconstruir nuestro país", se quejó Abdul Rehman, catedrático en Kabul que ahora conduce un taxi en Islamabad.
Al menos 1,2 millones de refugiados afganos viven en Pakistán, la mayoría de ellos en la provincia de la Frontera Noroccidental y en Balochistán.
Los afganos padecen grave escasez de agua, alimentos, vivienda y otras necesidades básicas, y temen ahora que la situación se exacerbe por el embargo internacional. La prohibición de vuelos tammbién enlentecerá el suministro de medicinas.
Abdul Hamid, presidente de la Alta Comisión Antinarcóticos de Afganistán, advirtió que "las sanciones obligarán a los afganos pobres a cultivar adormidera, lo que aumentará la producción de heroína". —-
