Las negociaciones de paz entre el gobierno y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) será larga por la complejidad de la agenda y las características del proceso, advirtieron hoy analistas.
Los delegados de las FARC y el gobierno se reunieron este lunes en Uribe (sudeste) con el Comité Temático, encargado de organizar las audiencias públicas en las que se debatirán la agenda, que en opinión de Alfredo Rangel, de la privada Fundación Social, requerirán de mucho análisis.
Según Rangel, el sistema de negociación planteado por las FARC para la agenda con la que ambas partes aspiran diseñar "el nuevo país" va a ser "extremadamente largo y lento".
Las FARC proponen que el gobierno vaya "ejecutando y realizando" los puntos de la agenda "que se vayan acordando", lo que hace de esta negociación "un proceso muy particular", dijo Rangel a IPS.
Para Rangel, es mejor el método de negociación aplicado en El Salvador, donde "se hizo un gran acuerdo que comenzó a desarrollarse una vez se convinienron todos y cada uno de los puntos de la agenda".
Además, Rangel consideró que "temas tan complejos como la protección de los derechos humanos y la reforma agraria" requerirán una negociación prolongada. Por eso, es "improbable que el presidente Andrés Pastrana pueda firmar" el acuerdo antes del fin de su mandato en el 2002.
A Pastrana se le ha reconocido como un gran logro político haber llevado a la mesa de negociación al grupo guerrillero más antiguo, activo y con mayor cantidad de miembros de América Latina.
El ex canciller colombiano Augusto Ramírez, jefe de la misión de la Organización de las Naciones Unidas para El Salvador, también consideró improbable que a Pastrana le alcance un período de gobierno para concretar la paz con las FARC.
Ramírez explicó a IPS que las FARC son "una guerrilla autárquica y fuerte que hace 37 años está en armas", y con la que negociar "va a ser bastante difícil".
"Si la negociación de paz en América Central fue larga", es difícil imaginar que el caso colombiano, que es más complejo vaya a solucionarse en menos tiempo, agregó.
En El Salvador "las negociaciones se iniciaron tres años antes de poder firmarse el acuerdo" y en Guatemala "después de cinco años de intenso cabildeo", dijo Ramírez.
El ex canciller recordó el reclamo de organizaciones civiles en el proceso colombiano que, previendo la prolongación de la guerra, insisten es en que la negociación "se inicie por los puntos dos y nueve de la agenda", referentes al respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Según Ramírez, la participación de millones de colombianos en las marchas de este domingo para reclamar el cese del fuego, la liberación de los secuestrados y la negociación política, fue un mensaje que deberán tener en cuenta las partes en conflicto.
Las marchas se realizaron en 850 de los 1.002 municipios colombianos y en unas 15 ciudades de Estados Unidos, Europa y América Latina.
Para Ramírez "la masiva presencia de los colombianos en las calles este domingo" deberá será oida por los negociadores y es de suponer "que ellos comenzarán su trabajo por convenir un acuerdo sobre el respeto al derecho internacional humanitario para sacar a la población civil de la guerra".
El ex canciller colombiano consideró que entre las partes "hay un buen ambiente para la negociación, que se percibe con la decisión de haber "acordado precisamente el domingo y a la misma hora en que se realizaban las marchas" para dar inicio a las conversaciones.
El compromiso inmediato, según Ocampo, es que a partir de este lunes, las FARC y el gobierno acojan los aportes del Comité Temático que se instaló esta misma jornada en Uribe.
Esta instancia de consulta en la que tendrán participación 10 delegados nombrados por la guerrilla y 10 designados por el gobierno, será la encargada de organizar las audiencias públicas en las que los colombianos presentarán sus propuestas sobre los 12 temas de la agenda.
Hay pleno acuerdo en el primer punto, en el que las partes coinciden en que es mediante la negociación política como puede llegarse a la paz.
Los puntos siguientes de la agenda comprenden los temas de los derechos humanos, una política agraria integral, la explotación de los recursos naturales, la estructura económica y social del estado, las reformas a la justicia la política y las Fuerzas Armadas y control a la corrupción y al narcotráfico. (FIN/IPS/yf/mj/ip/99
