TEGUCIGALPA – El presidente de Honduras, Carlos Flores, ordenó investigar la disolución violenta de una manifestación de negros, indígenas y campesinos a manos de la policía antimontines.
Flores también suspendió al subcomisionado Luis Beltrán, jefe de la Policía Metropolitana, y al comisario Gustavo Bustillo, jefe del Escuadrón "Cobras" (antimotines), que dirigieron la represión frente a la Casa de Gobierno.
El presidente pidió el martes al Comisionado de Derechos Humanos, a los ministros de Gobernación (Interior) y Seguridad y al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas una investigación "exhaustiva".
Unos 5.000 manifestantes que representaban a los campesinos y a las comunidades indígenas y negras llegaron a Tegucigalpa para oponerse a la eliminación de la prohibición constitucional de venta a particulares de las tierras de las zonas costeras y fronterizas.
Los incidentes comenzaron cuando la marcha intentó pasar frente la sede de la Presidencia. Un cordón de 300 policías les bloqueó el paso.
Flores instruyó al ministro de la Presidencia, Gustavo Alfaro, para que recibiera a una comisión de los manifestantes y autorizó el paso de la marcha frente a la casa de gobierno.
Veinte heridos, seis de ellos de gravedad y en su mayoría manifestantes fueron conducidos al hospital Escuela de Tegucigalpa, cercano a la casa de gobierno. —-
