Los presidentes Carlos Menem, de Argentina, y Luis González Macchi, de Paraguay, suspendieron hoy una reunión en la frontera prevista para superar roces diplomáticos, por desacuerdo en los términos de la reconciliación.
La cancelación de la entrevista se decidió ante discrepancias de los cancilleres de los dos países acerca del modo de superación del entredicho surgido tras la negativa del gobierno de Menem a entregar a Paraguay al ex general paraguayo Lino Oviedo, asilado en Argentina.
Las relaciones bilaterales "están un poco resentidas", pero "quizás la semana que viene" los dos embajadores vuelvan a su destino, dijo Menem.
El secretario de la Presidencia de Paraguay, Juan Villamayor, admitió que la embajadora en Argentina, Leila Rachid, no regresará por ahora a Buenos Aires, y el canciller José Fernández Estigarribia agregó que el embajador argentino en Paraguay, José Berro, permanece en su país.
El canciller argentino Guido Di Tella exigía que el gobierno paraguayo presentara disculpas por críticas de un ministro a Menem, y Fernández Estigarribia quería calificar de "prófugo" a Oviedo, a quien se acusa en Paraguay de complicidad en el asesinato en marzo del vicepresidente Luis María Argaña.
Menem y González Macchi proyectaban reunirse este jueves en la frontera, entre las ciudades de Encarnación, en Paraguay, y Posadas, en Argentina, para poner punto final a la crisis. El acuerdo supondría la internación del asilado Oviedo en una zona austral de Argentina.
"No hay posibilidad de una reunión con González Macchi mientras no haya una rectificación de los funcionarios de ese país", dijo Menem.
Mientras, en Asunción se aseguró que la entrevista en la frontera fue suspendida por decisión de González Macchi.
Los comentarios en Paraguay "han sido muy duros. Hablan de un pacto de impunidad, de turbios negociados de Oviedo con Menem. Es una mentira burda decir que yo lo conozco (al ex general) desde la época de (Alfredo) Stroessner", afirmó el presidente argentino en Buenos Aires.
El ex canciller paraguayo Miguel Saguier, relevado el lunes, admitió que el ministro de Defensa, Nelson Argaña -hijo del asesinado vicepresidente- "se despachó en términos muy duros contra Menem".
"La diplomacia del agravio nos perjudicará", advirtió Saguier, al referirse también a "la violencia verbal" contra autoridades argentinas, como la que se observó en una manifestación realizada frente a la embajada de Argentina en Asunción para protestar por la negativa del gobierno de Menem a entregar a Oviedo.
Nelson Argaña calificó de "sinvergüenza" a Menem, y el presidente de la Comisión Bicameral de Investigaciones del parlamento, Luis Mauro, aseguró que el presidente argentino y Oviedo tienen negocios en común.
Por su parte, Menem señaló que Paraguay aplica un doble criterio, ya que, mientras critica la decisión argentina de mantener la condición de asilado a Oviedo, acepta que Brasil conceda refugio a dos ex presidentes paraguayos.
Se trata de Stroessner (1954-1989), a quien Brasil renovó la concesión de asilo, y Raúl Cubas, aliado de Oviedo.
Menem también recordó que Argentina dio asilo "a infinidad de paraguayos perseguidos por la dictadura de Stroessner" y que Paraguay se negó en el pasado a extraditar a argentinos requeridos por la justicia.
"Nosotros no tenemos ninguna disculpa que dar", replicó este jueves Eladio Loizaga, asesor de Fernández Estigarribia.
Fuentes de cancillería paraguaya sugirieron que, después de las elecciones del 24 de octubre en Argentina y antes de la instalación del sucesor de Menem, el 10 de diciembre, Oviedo podría trasladarse a Alemania, donde reside uno de sus hijos, a Venezuela o a Panamá.
Previamente se esperaba su confinamiento en la provincia argentina de Neuquén, pero esa decisión quedó aparentemente postergada al cancelarse la reunión de Menem con González Macchi.
Mientras, se anunció que el embajador de Uruguay, Rodolfo Olavarría, volverá este viernes a Asunción, donde se entrevistará con el nuevo canciller paraguayo.
El viaje de Olavarría a Montevideo se debió a los problemas surgidos en las relaciones bilaterales cuando Uruguay rechazó el pedido paraguayo de extradición del oviedista ex ministro de Defensa José Segovia, a quien concedió asilo en abril.
En Uruguay, "la oposición respaldó al gobierno con grandeza excepcional" en el caso de Segovia, destacó Menem, a quien sus adversarios políticos reprocharon la decisión no conceder la extradición de Oviedo. (FIN/IPS/cm/ff/ip/99
