Seguidores de la disciplina espiritual orixá realizaron esta semana su sexto congreso mundial en Trinidad y Tobago, donde la tradición tiene cada vez más adeptos.
Los seguidores insisten en que orixá no es una religión, sino una disciplina cuya filosofía carece del concepto del demonio postulado por otras creencias.
También ha sido descripta como una de las prácticas más incomprendidas, pero los participantes del congreso, que se realizó por primera vez en el Caribe, dijeron que tienen motivos para alegrarse.
Los miembros festejaron la decisión del parlamento de Trinidad y Tobago de reconocer los matrimonios contraídos según la tradición orixá, que permite a las niñas casarse a la edad de 15 años. Los casamientos usualmente son arreglados por los padres de la pareja.
Orixá es practicada por la tribu yoruba en la región suroccidental de Nigeria. Sus actividades incluyen la oferta como sacrificio de vida animal o vegetal, comidas, bebidas y cualquier otro "objeto prescripto a través de la adivinación".
La práctica tambien se verifica en otras naciones africanas como Togo y Benín, y también en Estados Unidos, Brasil y Cuba.
Rudolph Eastman, investigador cultural y titular del comité central del Movimiento Orixá de Trinidad-Tobago, afirmó que es una disciplina espiritual y no una religión.
"Hay que recordar que llegaron grupos diferentes (durante la esclavitud) y todos tuvieron maneras distintas de expresar su devoción al todopoderoso", señaló, y agregó que la práctica está ganando más aceptación entre los trinitobaguenses que cualquier religión africana.
"Como una forma derivada de la cultura africana en la que cada uno se puede identificar con el propio pasado, mucha gente acepta la práctica o tradición orixá por razones ideológicas además de espirituales, ayudando a crear una imagen pública más amplia y una aceptación social de la tradición", expresó.
Orixá, así como el movimiento espiritual bautista, se identifica con la opresión, y pese a que los bautistas "son cristianos en su orientación y creen en la Biblia", existen prácticas africanas que todavía se encuentran en sus rituales, dijo Eastman.
Sin embargo, señaló, la vinculación de orixá con la práctica de la brujería, como obeah, es otro ejemplo de la incomprensión que existe sobre la disciplina.
"La palabra obeah viene del dialecto koromanti y significa brujería. Decir que la práctica orixá es brujería no solo demuestra incomprensión sino desconocimiento de las prácticas de la fe", explicó.
Buron Sankeralli, un vocero de la secretaría del sexto congreso mundial, expresó que quizás un motivo de la incomprensión y mala interpretación del movimiento tiene que ver con la contraposición de la cultura africana a la occidental.
"Según el dominante punto de vista eurocéntrico, una 'religión' está claramente demarcada e impone una creencia exclusiva a cada uno a la cual pertenece o no", dijo.
Ese sistema religioso proporciona "herramientas voluntarias de opresión y control e incentiva el actual ambiente global de competencia y conflicto étnico o grupal", opinó.
Sankeralli dijo que el sentimiento religioso africano "ha subvertido a gran parte de la dominante cristiandad occidental, haciéndola africana", con la tradición orixá emergiendo como "un modelo religioso africano a nivel mundial".
El congreso mundial atrajo a delegados de muchos países donde el movimiento tiene seguidores. El tema del congreso fue "Orixá, antecesores, comunidad y familia en la nueva estrategia de supervivencia del nuevo milenio"'.
Su miembro más celebrado, el Ooni de Ife, Okuande Sijuwade Olubuse XI de Nigeria, se vio obligado a cancelar su visita a último momento debido a razones de estado, dijeron los organizadores.
"La globalización de la fe es una preocupación importante del Congreso", declaró Sankarelli, e informó que en Internet pueden encontrarse diversos espacios dedicados a orixá. (FIN/IPS/tra-en/pr/cb/ego-mlm/cr/99
