/BOLETIN-DD HH/ TRABAJO: Central obrera acusa de transgresiones a Estados Unidos

La principal central obrera mundial lanzó contra Estados Unidos acusaciones de violaciones de derechos laborales y de empleo de fuerza de trabajo infantil y carcelaria.

La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), que tiene 125 millones de trabajadores asociados en todo el mundo, afirmó que en Estados Unidos se vulnera el derecho de libre agremiación y de organización sindical.

"Resulta escandaloso ver cómo tanto el gobierno como los empleadores hostigan y persiguen en Estados Unidos a quienes ejercen su derecho al trabajo", sostuvo el secretario general de la CIOSL, Bill Jordan.

La central socialdemócrata, con sede en Bruselas, distribuyó la declaración en Ginebra con motivo de la conclusión el miércoles, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), de las sesiones del órgano de examen de las políticas comerciales dedicadas a la evaluación del comportamiento de Estados Unidos.

La vicerrepresentante comercial de Estados Unidos, Susan G. Esserman, se excusó en una rueda de prensa de comentar la declaración sindical porque acababa de recibir el texto.

Esserman se remitió, sin embargo, "al conjunto de nuestro historial, a los altos patrones en materia de normas laborales que han sido el sello de Estados Unidos en las décadas pasadas, pero en especial durante los años más recientes".

El documento de la CIOSL observó que Estados Unidos presenta uno de los peores antecedentes en el mundo en materia de ratificación de convenios laborales básicos.

Estados Unidos ha refrendado uno solo de los siete convenios básicos sobre normas laborales, que se refieren al derecho a la sindicalización, a la negociación colectiva, a la discriminación laboral y al trabajo infantil.

Los ministros de los países miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dirigieron una recomendación en 1998 a todos los estados para que ratifiquen esas siete normas fundamentales.

La CIOSL, junto con algunos gobiernos de países desarrollados, efectuó en los últimos años una campaña internacional para impulsar el cumplimiento de las normas fundamentales del trabajo en todo el mundo.

Numerosos países en desarrollo reprocharon que esa acción les privaría de las ventajas competitivas que obtienen en sus mercados laborales regidos por normas menos estrictas.

En contraste, afirmaron, las naciones industrializadas se beneficiarían con la pérdida de competencia de los países del Sur debido al aumento de los costos laborales.

En respuesta a esas críticas, la CIOSL anticipó en la última Conferencia Internacional del Trabajo, en junio, que Estados Unidos sería su primer objetivo en la campaña por las ratificaciones de los convenios fundamentales.

De manera sorprendente "para un gobierno que ha adoptado una firme posición contra el trabajo infantil", Washington no ha ratificado el Convenio 139 de la OIT que prohibe el empleo de niños y niñas, dijo la central obrera.

Un estudio de 1997 basado en datos del gobierno estadounidense estableció que 290.000 niños se encontraban trabajando ilegalmente en ese país.

De ese total, 14.000 eran menores de 14 años de edad y algunos niños de nueve años trabajaban en talleres de confección en condiciones de explotación extrema.

La CIOSL mencionó también la presencia en Estados Unidos de un amplio número de hijos de obreros inmigrantes, que el estudio aludido no pudo documentar, la mayoría de los cuales trabaja en los sectores de la agricultura y de la horticultura.

La central internacional se mostró extrañada ante el hecho de que un país con un ordenamiento jurídico que consagra la igualdad de derechos respecto de la raza, el sexo, la edad o la religión todavía no haya ratificado los convenios 100 y 111 de la OIT referidos a la discriminación en el trabajo.

En un país con alta proporción de mujeres trabajadores, que llega a 45 por ciento, el promedio de los salarios de las obreras alcanza a solo 75 por ciento del que perciben los hombres.

En el caso de las mujeres negras, ese porcentaje se reduce a 65 por ciento y cae a 57 por ciento cuando se trata de las mujeres de origen latinoamericano.

La central obrera aseguró que en Estados Unidos son comunes los episodios de acoso sexual en los lugares de trabajo, a pesar de que ese delito está penado por las leyes. Un caso muy conocido de acoso sexual se verificó en Mitsubishi, dijo la CIOSL.

Estados Unidos ha ratificado uno de los dos convenios de la OIT que se ocupan de los trabajos forzados. Sin embargo, existen pruebas de numerosos casos de trabajo carcelario realizado en provecho de las autoridades de las prisiones, que reprimen a los presos que se rehúsan.

Los reos trabajan por jornales que oscilan entre 0,23 y 1,15 dólares en sectores que incluyen sistemas de reservas telefónicas o electrónicas de hoteles y aerolíneas.

La CIOSL aseguro que la compañia Trans World Airlines emplea trabajo carcelario de manera permanente.

Los presos trabajan también en montajes de tableros de circuitos para computadoras, en confección de vestimenta y en la elaboración de alimentos. Por lo menos tres estados exportan mercancías fabricadas en las cárceles, sostuvo la central obrera.

La declaración obrera invitó al gobierno de Estados Unidos a adoptar una serie de medidas de largo alcance para establecer un auténtico respeto de las normas laborales.

La CIOSL reclamó la ratificación de los convenios de la OIT número 87, sobre libertad de sindicalización, y número 98, sobre el derecho a organizarse.

Las leyes internas deberán adaptarse a esas normas, dijo la CIOSL, porque las principales son necesarias para proteger a los trabajadores que procuran organizarse y negociar en forma colectiva sin interferencia ni intimidación de los empleadores. (FIN/IPS/pc/mj/lb hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe