Autoridades de México estarían involucradas en la venta de 12 bebés con documentos falsos a familias de Estados Unidos, donde eran vendidos hasta por 50.000 dólares cada uno, según una investigación oficial.
Los bebés mexicanos localizados la semana pasada en Nueva York fueron víctimas de tráfico con el supuesto fin de darlos en adopción de forma ilegal, aseguró Enrique Burgos, director general del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
"Alguien debió conocer el asunto; a nosotros nos exigen muchos requisitos para obtener un pasaporte para un niño y más aún para la visa", señaló por su parte Elva Cárdenas, subdirectora de la institución responsable de la adopción de menores en el país.
"Entonces, ¿cómo salieron esos niños? Obviamente hubo documentación falsa", agregó
El tráfico de niños mexicanos hacia el extranjero es "una realidad a la que hay que cortarle el paso de inmediato", afirmó Burgos el miércoles. El fenómeno se manifiesta en la frontera entre Sonora, México, y Arizona, Estados Unidos.
Con la asistencia de un grupo de abogados, hoy detenidos, se realizaron en Sonora trámites de adopción ilegal de los bebés, según las primeras investigaciones.
Aun cuando no existen pruebas, es evidente la participación de autoridades en el caso, si se considera la complejidad de los trámites de adopción y de los requeridos para que un niño viaje fuera del país, explicó Cárdenas.
Los 12 bebés, de entre tres y seis meses de edad, fueron vendidos por entre 30.000 y 50.000 dólares cada uno a parejas estadounidenses en un proceso ilegal de adopción, señaló Cárdenas.
Las madres, que han sido ya identificadas por las autoridades, se desprendían de sus bebés voluntariamente, explicó Cárdenas.
El DIF trabaja estrechamente con la Procuraduría General y la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores para investigar el caso y establecer el eventual involucramiento de autoridades mexicanas.
México es parte de la Convención de La Haya de 1993 sobre la protección de menores y cooperación entre países en materia de adopción, ratificada por 28 países.
La Convención obliga a las partes a designar autoridades responsables del seguimiento, vigilancia y control del tráfico de infantes, que, en el caso de México, es el DIF. Estados Unidos no ha firmado la Convención de La Haya.
De todos modos, México debe adecuar sus leyes "a las nuevas realidades, pues la delincuencia encuentra formas novedosas de operar", afirmó Burgos.
El funcionario impulsa la urgente reforma de la ley de adopción y que se tipifique el tráfico de niños y niñas como delito federal.
Este constituye el primer caso documentado de tráfico de menores, delito que hasta ahora no había podido comprobarse. La Policía Internacional había afirmado en marzo que México no figura en la ruta del contrabando de niños, destacó Burgos.
Hasta ahora, México había sido señalado por explotación de niños y niñas a manos de redes de proxenetas y pornografía infantil, de acuerdo con reportes oficiales.
Un informe de las Nacionales Unidas reveló hace dos años que "la forma más común y visible de explotación sexual comercial de menores en México es la prostitución, que incluye el empleo como bailarinas de strip-tease y cabareteras".
"También, al parecer, está extendido el hábito de emplear a niños en la pornografía", agregó el informe. (FIN/IPS/pf/mj/hd ip/99
