El insurgente ELN, de Colombia, demostró su voluntad de negociar un acuerdo de paz con el gobierno al poner en libertad a 33 cautivos, opinaron hoy miembros de la comisión internacional que recibió a los rehenes.
El ex ministro alemán Bernd Schimdbauer afirmó que espera ahora la continuación "de las conversaciones para un proceso de paz".
Schimdbauer integró la comisión designada por el gobierno y el izquierdista ELN (Ejército de Liberación Nacional) para facilitar la liberación de los secuestrados, concretada el martes.
El próximo domingo, cuando todos los cautivos del ELN recobren su libertad, ese grupo tendrá suficiente credibilidad como para ser aceptado como interlocutor por el gobierno, dijo este miércoles Schimdbauer, tras informar que en Alemania se entrevistó con los jefes de la organización rebelde.
El ELN retiene aún a más de 50 personas. Se trata de los últimos entre cientos de rehenes que tomó de la captura de un avión comercial el 12 de abril, de la iglesia La María, de la occidental ciudad de Cali, el 30 de mayo, y de un grupo de turistas que visitaban el norte del país, el 6 de este mes.
Entre los últimos cativos se cuentan también personas secuestradas en otras circunstancias.
Schimdbauer, a quien el secretario del opositor Partido Liberal, Eduardo Verano, atribuye influencia sobre los líderes del ELN, pidió a la población el apoyo a toda gestión que pueda conducir al diálogo entre el gobierno y los guerrilleros.
Verano señaló a IPS que Schimdbauer, cuando se desempeñaba como ministro, favoreció la actividad diplomática del ELN en Europa y por esa razón sus opiniones son escuchadas por los insurgentes.
La participación del ex ministro alemán fue pedida directamente por el ELN. Schimdbauer no representa al gobierno de su país que también fue invitado para participar en la comisión.
Alemania explicó que espera respuesta a una consulta a los demás miembros de la Unión Europea para atender la invitación que le formuló el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, para participar en la comisión internacional encargada de recibir a los rehenes.
El embajador de Venezuela en Colombia, Fernando Gerbasi, también miembro de la delegación internacional, confió en que la liberación de todos los retenidos "abra las puertas" al diálogo del gobierno con el ELN.
"Por lo que conversamos con ellos (los guerrilleros), creo que tienen voluntad de paz y eso es lo importante", dijo Gerbasi, que participa en la comisión como representante del gobierno venezolano.
La entrega este martes de los 33 rehenes a la delegación internacional, de la que también es miembro el embajador de España en Colombia, Yago Pico de Ocaña, estaba prevista en un acuerdo del ELN con el gobierno para la liberación escalonada de todos los secuestrados.
Los insurgentes realizaron los tres secuestros masivos de abril, mayo y junio como medio de forzar la reanudación del diálogo con las autoridades, opinaron algunos analistas.
Esas conversaciones se interrumpieron en febrero, cuando el presidente Andrés Pastrana rechazó el pedido del ELN de retiro del ejército de un área del norte del país.
Los insurgentes se proponían realizar en esa zona una Convención Nacional para acordar con representantes de la sociedad civil los capítulos para la negociación de paz con el gobierno.
Una guerrillera que se identificó como Liliana Becerra expuso el martes, en el acto de liberación de los 33 rehenes, su interés en "buscar salidas de solución política al conflicto armado" y acusó al gobierno de no querer la paz.
El ELN reiteró también su pedido de desmilitarización de cuatro municipios del departamento de Bolívar para realizar su Convención Nacional.
Pastrana puso como condición para reanudar las conversaciones que el ELN fijara fechas para poner en libertad a "la totalidad de los retenidos".
La ex candidata presidencial Nohemí Sanín, que asistió a la liberación de las personas secuestradas en la iglesia La María, pidió al ELN "devolver a todos los cautivos" como un gesto humanitario de paz.
Mientras, familiares de algunos de los secuestrados en esa iglesia de Cali acusaron a los insurgentes de pretender beneficios económicos con las personas que aún mantienen en su poder.
La organización Amnistía Internacional condenó este miércoles los secuestros masivos practicados por el ELN y por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y exigió la liberación inmediata de todos los cautivos.
Pese a la promesa del ELN de evitar los secuestros masivos y a la afirmación de las FARC de que no retenían rehenes civiles, esos dos grupos mayoritarios de la guerrilla colombiana continuaron en 1998 sus actividades y con otros grupos de delincuencia común secuestraron a más de 800 personas, según el informe de Amnistía, divulgado en Londres.
Las FARC, con cerca de 15.000 combatientes y que negocia un acuerdo de paz con el gobiuerno desde febrero, y el ELN con unos 5.000 hombres y mujeres en armas, son los grupos mayoritarios de la guerrilla colombiana. (FIN/IPS/yf/ff/hd ip/99
