El uso de condones en todo el mundo debe triplicarse para detener la epidemia de VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual, advirtió el Instituto John Hopkins de Salud Pública, de Baltimore, Estados Unidos.
Se estima que cada año se utilizan en todo el mundo entre 6.000 y 9.000 millones de condones, pero esa cantidad debe aumentar a 24.000 millones para frenar la propagación del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y otras enfermedades, señala el estudio.
"La reducción de la brecha entre la necesidad y el uso de condones constituye un gran desafío de la salud pública", destacó el Instituto en su informe, titulado "Cerrando la brecha de los condones".
Se necesitan nuevas medidas para volver los condones más accesibles, como la disminución de su costo, la promoción efectiva de su uso y la superación de obstáculos sociales y personales, en particular en los países en desarrollo, donde el impacto del sida es mayor, insta el estudio.
Al menos 33 millones de personas viven con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) o el sida declarado en todo el mundo, y otros 14 millones ya murieron. Se estima que cada día se producen 16.000 nuevas infecciones, 60 por ciento de ellas en mujeres, que en muchos casos transmiten el virus a sus hijos en el embarazo.
Casi seis millones de personas contrajeron el virus el año pasado, dos tercios de ellas en Africa subsahariana, informó el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida). Varios países de esa región tienen una tasa de infección superior a 20 por ciento de su población adulta.
El sida también se propaga rápidamente en Asia, en particular en el sur y el sudeste del continente, donde se registraron 20 por ciento de todas las nuevas infecciones en 1998.
Otras enfermedades de transmisión sexual afectaron a cerca de 333 millones de personas el año pasado, sostiene el informe, basado en decenas de estudios recientes.
Casi todas esas enfermedades pueden prevenirse mediante la utilización de condones en forma correcta y regular. "Pruebas de laboratorio demostraron que ninguna infección transmisible sexualmente, incluida la del VIH, puede pasar a través de un condón de látex intacto", destaca el informe.
Sin embargo, mucha gente no quiere o no puede usarlos. Muchos simplemente rechazan el condón como método anticonceptivo, pero otros no pueden comprarlo u obtenerlo fácilmente. En algunos casos, el rechazo se debe a la ignorancia sobre el riesgo de embarazo o enfermedad.
Los jóvenes solteros son un grupo de alto riesgo, según el informe. Muchos enfrentan presión social para tener relaciones sexuales pero tienen dificultades para adquirir condones, en parte porque los programas de planificación familiar no los tienen en cuenta.
"Los programas de planificación familiar se concentran generalmente en las necesidades anticonceptivas de las mujeres casadas, pero los condones también son necesarios para prevenir el VIH/sida y otras infecciones entre personas solteras, en especial jóvenes", destaca el informe.
La mitad de todas las personas que contraen el virus tienen entre 10 y 25 años. "En la era del sida, los jóvenes necesitan estímulo, guía y acceso a los condones", exhorta.
Los investigadores del Instituto estimaron que 71 por ciento de la necesidad de condones se relaciona con hombres solteros sexualmente activos, y el resto con hombres casados que tienen relaciones extramaritales o con parejas casadas.
La brecha entre la necesidad y la utilización efectiva de condones exige nuevos esfuerzos, señaló el Instituto.
Por ejemplo, exhortó, los condones deberían venderse a precios subsidiados y ofrecerse no sólo en clínicas de salud y farmacias, sino también en hoteles, bares, almacenes y máquinas expendedoras.
Además, deberían elaborarse programas para grupos específicos, como jóvenes, hombres solteros y trabajadores sexuales, sugiere el informe.
Líderes políticos y religiosos deberían pronunciarse a favor del uso de condones, y los medios de comunicación masiva, incluidos programas de radio y televisión, deberían discutir abiertamente la cuestión y estimular a las mujeres a hablar sobre el tema y procurar más información, instó el Instituto. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/mlm/he/99
