La Comunidad Andina de Naciones (CAN) cumple 30 años con un mercado ampliado de más de 100 millones de personas y un comercio intraregional casi quintuplicado, pero aún enfrenta el reto de consolidarse como bloque no sólo económico sino político y social.
Los presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela pretenden dar este jueves y viernes, reunidos en el puerto de Cartagena de Indias, Colombia, un nuevo impulso al proceso de integración.
Este proceso comenzó 26 de mayo de 1969, con la firma por parte de representantes de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú del Pacto Andino o Acuerdo de Cartagena en este puerto del mar Caribe colombiano. Venezuela se incorporó al acuerdo en 1973 y Chile se retiró en 1976.
"En circunstancias normales" la cumbre de Cartagena, "debería servir para consolidar la integración, establecer los pasos para el salto a un mercado común y ratificar una política exterior común" frente a otros bloques comerciales, sostuvo el ex ministro de Comercio Exterior de Colombia Juan Santos.
Santos advirtió que la liberalización de servicios, el flujo de capitales y de la inversión también deberían ser parte de las decisiones que se tomen en la XI Cumbre Presidencial Andina, pues la integración no debe concentrarse sólo en lo comercial.
El ex ministro, moderador este martes de la teleconferencia "Avances y retos de la integración andina" programada en el marco de la Cumbre, opinó que la reunión presidencial se realiza "en un momento crítico para la integración".
No avanzar en compromisos equivaldría a retroceder hasta comienzos de los años 90, alertó Santos.
Las crisis económicas que han sufriedo los países de la región el último año y las presiones internas que se han producido le dieron pie a los gobiernos "para tomar medidas abiertamente violatorias de los acuerdos y contrarias a la integración", afirmó el experto.
Los últimos casos fueron la prohibición de ingreso a Venezuela a transportistas colombianos y las amenazas de Ecuador de cerrar las importaciones procedentes de Bogotá.
Otros analistas afirman que si no se controla la costumbre de buscar solución a conflictos internos más allá de las fronteras, la integración regional se verá en serio peligro en los proximos años.
La ministra de Comercio Exterior colombiana, Marta Lucía Ramírez, consideró que las situaciones que se han presentado son normales en un proceso de 30 años y que "los verdaderos retos comienzan ahora".
Para la funcionaria, uno de los mayores logros de la integración andina es la consolidación de un cuerpo de normas amplio.
La CAN es hoy el tercer mercado de América después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el Mercado Común del Sur.
Entre 1991 y 1997 las exportaciones intrarregionales crecieron de 1.200 a 5.800 millones de dólares, a un ritmo de de 28 por ciento anual. Más de 80 por ciento correspondió a productos manufacturados.
El comercio intraregional se desaceleró a tres por ciento en 1998 como consecuencia de la crisis regional, cifra es significativa si se tiene en cuenta que las exportaciones totales del mundo en el mismo período cayeron 20 por ciento.
Ramírez sostuvo que los resultados de 30 años de integración comunitaria "son indiscutibles", pero, de todos modos, las tareas pedientes "son vastas y los retos mayores".
Colombia, a cargo de la presidencia de la Comisión de la CAN, entiende que el avance de la integración para lograr un mercado común hacia el 2005 depende de los logros en el perfeccionamiento de arancel externo común, armonización macroeconómica, liberalización del comercio de servicios y política agropecuaria.
Para Diana Pardo, investigadora del Centro de Estudios Internacionales de la privada Universidad de Los Andes, el mayor retos es lograr una verdadera integración no sólo comercial sino política y social.
Pardo dijo a IPS que en los últimos cinco años se han visto "más avances de los que se dieron en los 30 años que lleva el Pacto Andino", actual CAN, no solo en materia económica "sino en una mayor convergencia en la coordinación de esas políticas macroeconómicas".
Además, se están haciendo esfuerzos en la coordinación de una agenda de política exterior común que fue encomendada a los ministros de Relaciones Exteriores. "Existen ideas, pero llevarlas a la práctica es complicado", señaló Pardo.
Así mismo, en opinión de la experta, pese a que existen intereses comunes y de convergencia en algunos puntos específicos de la agenda intraregional, hay otros en los que es difícil llegar a un acuerdo, como el de las migraciones.
Los ciudadanos de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú requieren visa para ingresar a Venezuela, por ejemplo. Entre los cuatro hay libre circulación. Las restricciones impiden un verdadero acercamiento social, sostuvo Pardo.
El Consejo Empresarial, que reúne al sector privado de la CAN, pidió más acción y menos retórica a los gobiernos del bloque tras dos días de deliberaciones.
Para Luis Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales que reúne los 30 principales sectores productivos de Colombia, la CAN no necesita más reglamentaciones sino un compromiso político de los presidentes con el proceso de integración. (FIN/IPS/yf/mj/ip if/99
