Omonoba Erediewa, jefe tribal de Benin, Nigeria, envió a sus representantes a Lagos para identificar, entre 47 muchachas de entre 15 y 20 años deportadas de Italia, a las procedentes de su reino, que son la mayoría.
Muchas de estas jóvenes, que a menudo proceden de hogares pobres, se convierten en prostitutas o traficantes de drogas, seducidas por la promesa de que ganarán grandes sumas de dinero.
Integrantes de las redes de tráfico de mujeres se ocupan de comprar sus pasajes y de conseguirles documentos falsos. Luego, son llevadas a los países vecinos para obtener allí visas a Europa.
A muchas jóvenes se les hace creer que en Europa tendrán trabajos legales, dijo a IPS el embajador de Italia en Nigeria, Giovanni Germano.
"Les dan documentos falsos para viajar y les prometen que les conseguirán trabajos muy lucrativos. Luego las obligan a participar en actividades ilícitas como prostitución callejera, fraudes y tráfico de drogas", comentó Germano.
Las 47 jóvenes deportadas de Italia se habían convertido en esclavas sexuales y fueron "exportadas a través de países europeos vecinos", añadió el diplomático.
John Omorodion, un profesor de Benin, observó que las jóvenes y sus padres "creen ingenuamente que las muchachas conseguirán buenos trabajos en Europa".
J.O. Omobogie, un representante del jefe tribal de Benin, señaló que el tráfico de mujeres de su región es una vergüenza para todo el país. "Nos sentimos muy avergonzados por la deportación de nuestras niñas. Es una situación embarazosa para el país y para sus familias", dijo Omobogie.
Alhaji Ilavbare, presidente del estado de Edo, donde se encuentra Benin, sostuvo que el gobierno y el pueblo nigeriano son responsables del tráfico de mujeres.
"El gobierno tiene un deber con su pueblo, y el pueblo, a su vez, tiene una obligación con el gobierno. La devaluación de la naira (la moneda de Nigeria) obligó a padres y madres a ayudar a sus hijas a irse del país", comentó Ilavbare.
Ilavbare pidió al gobierno que solucione los problemas económicos para que los nigerianos jóvenes no sigan abandonando su país, y también alentó a los padres y madres a educar bien a sus hijos.
Las nigerianas deportadas de Italia aún están bajo custodia policial en Lagos, donde se las somete a exámenes médicos para detectar si tienen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
"La necesidad de examinar a las deportadas atrasó su liberación", explicó Bimbola Ojomo, un subinspector general de policía.
"La policía también desearía conocer la razón por la cual deciden viajar a Italia sin los documentos adecuados", y además, saber si formaban parte de una red organizada, manifestó Ojomo. (FIN/IPS/tra-en/to/pm/ceb/mj/ip hd/99
