El Río de la Plata, cuya cuenca abarca a todos los países del Mercosur y Bolivia, figura entre los menos contaminados y con mayor potencial para el desarrollo de actividades como la pesca, el transporte y el turismo.
Esa es una de las primeras conclusiones de los técnicos del proyecto EcoPlata, efectuado por instituciones públicas del área con auspicio del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá.
"La situación ambiental que presenta el río es privilegiada a nivel mundial", señaló el coordinador de la iniciativa, el ingeniero uruguayo Walter Couto.
El plan está destinado a favorecer una gestión integrada de la zona costera del Plata, la segunda mayor cuenca de América del Sur detrás de la del Amazonas, y una de las cinco mayores del planeta.
Asegurar un buen manejo global de las zonas costeras del planeta es esencial, ya que es en ellas donde se concentra la mayor parte de la población y de las actividades económicas, indicó Couto.
El Río de la Plata cubre un área de 38.800 kilómetros cuadrados y Argentina y Uruguay se dividen sus aguas. Pero su cuenca comprende también a Paraguay y una extensa zona de Brasil y Bolivia.
El proyecto EcoPlata, cuya ejecución se inició en agosto, apunta a establecer un diagnóstico global de aspectos biológicos, físicos, sociales y demográficos en la cuenca del río, comenzando por Uruguay.
Es precisamente en este pequeño país de menos de 180.000 kilómetros cuadrados que el Plata presenta su "mejor aspecto" ambiental, al no registrarse una interferencia humana negativa de magnitud respecto de los procesos naturales
Son escasas las zonas de influencia del Plata en Uruguay que se hallan en proceso de deterioro, agregó.
"Si todas las instituciones que tienen que ver con el manejo del río en el país se ponen de acuerdo, se pueden corregir las situaciones negativas, prevenir riesgos potenciales y potenciar las actividades que se identifiquen como positivas", destacó Couto.
En la vertiente uruguaya del proyecto intervienen instituciones como la universidad estatal, la Dirección Nacional de Medio Ambiente, la Armada y el Instituto Nacional de Pesca.
Couto precisó que el "bajo nivel relativo" de daño ambiental en la zona uruguaya del Plata es constatable a pesar que en el área se están desarrollando cada vez más actividades humanas, en particular en materia de transporte, pesca, turismo y vertido de desechos.
El turismo es uno de los rubros que más se han incrementado en la zona del estuario, tanto en Montevideo como en el departamento de Colonia, al oeste de Uruguay, y en la ciudad de Punta del Este, al oriente, donde el Plata desemboca en el océano Atlántico.
En Colonia, en particular, se prevé un aumento sustancial del nivel de "intervención humana" en el Plata con la construcción del puente que unirá a esa ciudad a Buenos Aires, y el desarrollo de la hidrovía Uruguay-Paraná, los dos principales afluentes del río.
Es fundamental una planificación a largo plazo de la zona costera que incluya rubros como uso del suelo, calidad del agua, conservación de recursos vivos, asentamientos humanos, infraestructura y servicios y actividad económica, informó una revista de la municipalidad de Montevideo.
Ello es tanto más importante cuanto en la zona del Río de la Plata vive el grueso de los 3,1 millones de habitantes de Uruguay y se desarrollan las principales actividades económicas del país.
"Mantener el río en condiciones adecuadas es absolutamente esencial para la buena calidad de vida de la población y para conservar los recursos", observa el informe de la municipalidad.
Los primeros aspectos que EcoPlata abordó en Uruguay son los relacionados con la pesca y la situación de la fauna y la flora en el estuario.
Los técnicos del proyecto estudiaron las especies de peces, algas y plantas (para considerar, entre otras cosas, a su aprovechamiento económico) y del nivel de contaminación del agua, tanto como consecuencia de la actividad industrial como de los vertidos de desechos de asentamientos humanos.
Según el estudio, la corvina y la pescadilla de red representan 85 por ciento de la captura de peces en las aguas del río.
Las flotas industrial y artesanal que se encargan de la captura de la corvina en Uruguay dan empleo directo e indirecto a cerca de 3.000 personas, al tiempo que la exportación de productos derivados de ese pez generan al país ingresos evaluados en 18 millones de dólares al año.
EcoPlata se propone en una segunda etapa identificar áreas para promover y ensayar experiencias piloto de gestión integrada, así como consultar a grupos sociales representativos de la población asentada en la zona. (FIN/IPS/dg/mj/en/99
