El ex presidente de Paraguay Raúl Cubas se refugió en la embajada brasileña y aguarda el momento de viajar a Brasil, donde obtuvo asilo político, según informaciones extraoficiales.
Cubas, que el domingo renunció a la presidencia para poner fin a una grave crisis institucional, se prepara para viajar a Brasil junto con su familia.
El ex presidente se enfrenta a una orden de prisión domiciliaria dictada por un juez que investiga los sangrientos hechos del viernes de noche en la Plaza de Congreso.
El mismo juez dispuso el arresto de Carlos Cubas, hermano del ex presidente y ministro del Interior en el momento de los disturbios.
La orden de detención de los hermanos Cubas es una medida preventiva mientras se investiga su responsabilidad en la matanza, que fue supuestamente perpetrada por partidarios del general retirado Lino Oviedo, mentor político del ex mandatario.
Pero Raúl Cubas cuenta con inmunidad como ex jefe de Estado y la Constitución le garantiza un escaño en el Senado.
El senador Francisco de Vargas, líder de la oposición, aseguró que renunciará de inmediato a su banca si se toma juramento "al asesino Cubas Grau".
La fracción del gobernante Partido Colorado leal al nuevo presidente, Luis González Macchi, y la minoría liberal- socialdemócrata acordaron aparentemente tomar juramento a Cubas y posteriormente despojarlo de sus fueros, para que sea sometido a la justicia ordinaria.
Pero el ministro del Interior, Walter Bower, informó que el gobierno aceptó la decisión de Argentina de conceder asilo político a Oviedo, tomada este lunes.
El Poder Ejecutivo no podría entonces obstaculizar el viaje de Cubas a Brasil, dado que el ex presidente también obtuvo asilo.
En efecto, Bower dijo que el gobierno está obligado por los acuerdos internacionales en la materia a aceptar el asilo de Oviedo. El mismo criterio prevalecerá probablemente en el caso de Cubas.
Mientras, un joven baleado en la Plaza del Congreso murió este lunes, y las víctimas ya son cinco. También hubo más de cien heridos, entre los que cuenta un hombre al que se diagnosticó muerte cerebral.
La crisis institucional paraguaya se precipitó el martes último, cuando tres desconocidos que vestían uniforme militar asesinaron en las calles de Asunción al vicepresidente Luis María Argaña, acérrimo adversario de Cubas y Oviedo.
El asesinato de Argaña determinó a la Cámara de Diputados a poner en marcha el mecanismo de jucio político, acusando a Cubas ante el Senado de violación de la independencia de los poderes Legislativo y Judicial y de mala administración.
Cubas renunció al cabo de una negociación entre los bandos políticos enfrentados que fue respaldada por la Iglesia Católica y diplomáticos europeos y sudamericanos. (FIN/IPS/ff/99/ip
