La revisión del presupuesto de la Unión Europea (UE), un acuerdo con Sudáfrica y la relación con Asia y Medio Oriente dominaron la agenda de una cumbre especial de dos días que esta semana reunió a los líderes europeos en Berlín.
Los mandatarios lograron un acuerdo sobre complejas reformas políticas conocidas como "Agenda 2000". El acuerdo fue calificado como "razonable y bueno" por el canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder, cuyo país ocupa la presidencia de la UE hasta junio.
Schroeder dijo el viernes al parlamento alemán que el nuevo plan no prevé ninguna reducción sustancial en los subsidios agrícolas, que han demostrado ser perjudiciales para los intereses de una agricultura sustentable en muchos países en desarrollo.
El nuevo acuerdo mantiene los subsidios agrícolas de la UE por debajo de un total de 290.000 millones de dólares para los años 2000 al 2006, para cuando el bloque admitiría un nuevo grupo de miembros.
Sin embargo, los subsidios continuarán constituyendo una parte sustancial del presupuesto total del bloque (42 por ciento).
Durante el encuentro, los líderes europeos aprobaron también un amplio tratado de comercio y cooperación con Sudáfrica.
El acuerdo unánime sobre el llamado "Pacto de Oporto y Jerez", negociado durante tres años y medio, se produjo sólo unas horas antes de que el presidente sudafricano Nelson Mandela realizara su discurso final ante el parlamento de su país.
El pacto liberaliza el mercado de la UE para 99 por ciento de los productos industriales y 75 por ciento de los productos agrícolas de Sudáfrica. Esta, a su vez, abrirá su mercado a 86 por ciento de los productos industriales europeos, pero mantendrá cierta protección en las industrias automotriz y textil.
Una vez ratificado por ambas partes, el acuerdo entraría en vigencia a fin de año. El pacto prevé períodos de transición para la aplicación de sus términos, de 10 años para la UE y de 12 para Sudáfrica.
El comercio entre la UE y Sudáfrica suma 17.400 millones de dólares por año. Sudáfrica importa más del bloque europeo de lo que exporta hacia él.
Según el acuerdo de Berlín, los aranceles promedio sobre las exportaciones de la UE caerán de 10 a 4,3 por ciento, y los de las exportaciones de Sudáfrica se reducirán de 2,7 a 1,5 por ciento.
Como para subrayar que la presidencia de la UE está consciente de lo que sucede más allá de Europa, el ministro alemán de Relaciones Exteriores confirmó el viernes en Bonn que los preparativos marchan con rapidez para un Encuentro entre Asia y Europa (ASEM) que se realizará este domingo y el lunes en Berlín.
Los participantes en el proceso de ASEM iniciado en 1996 son los 15 estados de la UE más Brunei, Corea del Sur, China, Filipinas, Indonesia, Japón, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Las deliberaciones se concentrarán en la crisis económica y financiera de la región y en formas de cooperación en materia de economía, prevención de conflictos, control de armas y desarme, ambiente, derechos humanos y delitos internacionales, informó el ministro.
Los líderes europeos también realizaron una declaración en que expresan su fuerte apoyo a la creación de un estado palestino.
"La Unión Europea reafirma el derecho continuado e incondicional de los palestinos a la autodeterminación, incluida la opción de un estado propio, y pretende una pronta satisfacción de este derecho", dice la declaración.
Así mismo, los jefes de gobierno europeos declararon su disposición a considerar el reconocimiento de un estado palestino "según los principios establecidos en el acuerdo marco de Madrid, el de Oslo y arreglos posteriores, de acuerdo con las resoluciones 242 y 338 de las Naciones Unidas".
La declaración también exhorta a Israel y Palestina a extender el período de transición establecido en el acuerdo preliminar de paz negociado en Oslo. (FIN/IPS/tra-en/raj/mlm/ip if/99
