Ministros y representantes de 120 países expresaron hoy su preocupación por la enorme explotación de los principales recursos pesqueros mundiales, las técnicas de pesca destructivas y la excesiva capacidad de las flotas.
Los ministros aprobaron una declaración al concluir la reunión de dos días convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en que llaman la atención sobre el aumento de la pesca ilegal o que no se denuncia y la proliferación de buques con banderas de conveniencia.
La FAO, con sede en la capital de Italia, convocó la reunión para examinar los avances en la aplicación del Código de Conducta para la Pesca Responsable, adoptado en 1995 por la Conferencia de la Organización.
Los representantes de los países asistentes a la cita subrayaron la necesadad de conceder prioridad absoluta al objetivo de la sustentabilidad de las capturas pesqueras y a la acuicultura, sin olvidar las necesidades de los países en desarrollo.
Anunciaron que pondrán en marcha un plan de acción global para hacer frente a todas las formas de pesca ilegal, no regulada y no denunciada, incluyendo la efectuada por los barcos con banderas de conveniencia.
Asimismo, ratificaron el nuevo Plan de Acción sobre la Capacidad Pesquera, para la Conservación y Ordenación de los Tiburones y para la Reducción de las Capturas Incidentales de Aves Marinas en la Pesca con Palangres, adoptado recientemente por el Comité de Pesca de la FAO.
El problema del exceso de capacidad reside en que cada vez hay más barcos con un excesivo poder de captura que lleva aparejado la reducción del número de peces que pueden reproducirse en las aguas marinas, afirman estudios de la agencia de la ONU.
La flota pesquera mundial en 1995 estaba formada por unos 3,8 millones de barcos, de los que 1,2 millones eran de carga, la mayoría de los cuales operaban en Asia. En 1997 se estimaban entre 43.000 y 45.000 los buques de cien o más toneladas generalmente en grado de pesca en alta mar.
La flota de embarcaciones de cien o más toneladas registró un aumento hasta 1991 y a partir de entonces disminuyó. La FAO prevé un descenso todavía mayor en los próximos 10 años.
El objetivo del Plan de Acción sobre la Capacidad Pesquera, que según la FAO es el "primer documento internacional significativo" en esta materia, es conseguir "una ordenación eficiente, equitativa y transparente de la capacidad de pesca".
Para aplicarlo, los países deberán comenzar a limitar el nivel actual y reducir progresivamente la capacidad de pesca en las zonas interesadas.
Entre el año 2003 y el 2005, los países que respaldan el Plan de Acción Internacional deben elaborar un plan de acción nacional para administrar adecuadamente su capacidad de pesca y limitarla, si es necesario, en algunas áreas.
Los subsidios y las ayudas económicas que contribuyen a aumentar la capacidad, deberían ser reducidos y eliminados de forma progresiva. Los países tendrán también que adoptar de inmediato medidas para encauzar la ordenación de la capacidad de pesca de las especies sometidas a explotación excesiva.
El seis por ciento de los principales recursos pesqueros están infraexplotados, el 20 por ciento moderadamente explotados, el 50 por ciento completamente explotados y el 1,5 excesivamente explotados.
El Plan de Acción para el Manejo de Tiburones afirma que es necesario gestionar adecuadamente la pesca de estos animales, sobre todo en aquellas zonas en las que su captura incidental es significativa.
Los países que adhieran al Acuerdo deben controlar con regularidad el estado de las reservas de la especie y adoptar de aquí al año 2001 un plan de acción nacional para su conservación y ordenación.
Las capturas tendrán que obedecer a criterios de sustentabilidad y habría que reducir tanto las capturas incidentales como los descartes y desperdicios en la pesca del tiburón. Muchas especies de tiburones y rayas a escala mundial se encuentran diezmadas.
La pesca del tiburón está en expansión en todo el mundo, así como el mercado de sus aletas y de otros productos, como aceite de hígado, piel, dientes y cartílagos. Numerosas especies de tiburón se encuentran en peligro de extinción, mientras no hay ningún tratado internacional para gestionar su pesca.
El Plan de Acción sobre la Captura Incidental de Aves Marinas en la Pesca con Palangres llama a los países a controlar y reducir este tipo de captura mediante la elaboración de planes nacionales.
Los tres acuersos se colocan en el marco del Código de Conducta de la FAO sobre la Pesca Responsable, que se adopta en forma voluntaria y contiene los principios y reglas aplicables a la conservación, gestión y desarrollo de todo tipo de pesca.
El Código cubre también la parte relativa a la captura, tratamiento y comercio del pescado y de los productos pesqueros, así como a la acuicultura, la gestión de la pesca dentro de las aguas costeras y la investigación en materia de pesca.
Los ministros pidieron a todos los que utilizan los recursos pesqueros que apliquen el Código de Conducta. Los países en desarrollo recibirán asistencia técnica y ayuda económica para la aplicación de sus reglas. (FIN/IPS/jp/ag/dv/99
