La comunidad musulmana de Estados Unidos goza de libertad religiosa y aceptación social, pero padece una imagen negativa perpetuada por los medios de comunicación y algunas políticas del gobierno, según la ONU.
El informe sobre libertad religiosa en Estados Unidos preparado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y presentado por el relator especial Abdelfattah Amor, señaló que los más de cinco millones de musulmanes estadounidenses gozan de aceptación religiosa.
"La mayoría de los representantes musulmanes destacaron que la situación de su comunidad en el ámbito religioso es satisfactoria comparada con la de minorías musulmanas en otros países, e incluso con la situación de quienes residen en países donde el islam es la religión mayoritaria", dice el informe.
Amor informa que en el país se construyeron 1.250 centros musulmanes y mezquitas, la mitad en los últimos 15 años. Los grupos islámicos también informan de la existencia de 1.000 escuelas de fin de semana y 1.200 organizaciones comunitarias.
A pesar de esos avances, el informe sostiene que los grupos musulmanes "sienten que hay en forma latente y abierta un tipo de 'islamofobia' e intolerancia racial y religiosa en la sociedad estadounidense".
Esa hostilidad a menudo refleja el retrato "estereotipado y distorsionado" que ofrecen de la religión islámica los medios de comunicación, sobre todo durante incidentes como la guerra del Golfo contra Iraq en 1991 y el atentado en 1993 contra las torres del World Trade Center en Nueva York, señala el informe.
"El resultado es que la mayoría de los estadounidense no sólo son mantenidos en un estado de ignorancia básica sobre el islam y los musulmanes, sino que también son insidiosa e involuntariamente condicionados por los medios de comunicación a través de representaciones negativas de esta comunidad".
Algunas organizaciones musulmanas contra la discriminación afirman que los medios de entretenimiento, y no los medios de comunicación, son los más culpables.
"En los últimos años, hemos visto un vuelco de los medios de comunicación hacia la sensibilidad", dijo Ibrahim Hooper, director de comunicaciones del Consejo de Relaciones Estadounidense-Islámicas.
"Creo que la verdadera fuente de estereotipos se encuentra ahora en la industria del entretenimiento", expresó.
Casi todos los años, agregó Hooper, películas de Hollywood ofrecen retratos negativos de musulmanes como terroristas, como en el caso de "Mentiras Verdaderas". Sumado a eso hay muchos estereotipos generados por los grupos cristianos evangelistas, que podría provocar discriminación, sostuvo.
Aunque hay pocos medidores a nivel nacional del sentiminento antimusulmán, el informe de la ONU sugiere que periódicamente podrían ocurrir una gran cantidad de incidentes de intolerancia.
Amor menciona estadísticas del Comité Estadounidense-Arabe Contra la Discriminación (ADC), un grupo con sede en Washington, que describió 22 casos de crímenes de odio contra musulmanes y árabes, 55 casos de discriminación en el trabajo y 22 casos de discriminación de organismos del gobierno entre 1996 y 1997.
Esos casos "son sólo una muestra y no reflejan el número real de quejas recibidas", indicó el informe.
Algunas políticas del gobierno también fueron preocupantes, según el informe. Sobre todo la Ley Antiterrorista y de Efectiva Pena de Muerte, aprobada en 1996, que permite que personas sin la ciudadanía estadounidense sean deportadas por sus supuestos vínculos con organizaciones terroristas.
La ley también permite el uso de pruebas secretas en el proceso judicial de deportación, agrega el informe.
Hussein Ibish, director de medios de comunicación de ADC, afirma que 25 inmigrantes se encuentran detenidos en forma indefinida debido a pruebas secretas. Todos son hombres musulmanes del mundo árabe, agregó. "Creo que esa es una clara expresión de la política exterior estadounidense", dijo.
El gobierno tiene malos antecedentes en sus relaciones con los musulmanes, opinó Ibish, lo que quedó claramente de manifiesto con decisiones de política exterior como el bombardeo estadounidense realizado en diciembre contra Iraq, justo antes del ramadán, el mes de ayuno musulmán.
Otros ejemplos fueron los bombardeos estadounidenses contra Afganistán y Sudán, y el continuo apoyo que Washington brinda a las sanciones internacionales contra Iraq.
"Esto no es respetuoso y no va a mejorar las relaciones con el mundo musulmán", dijo Ibish con respecto de la política exterior estadounidense.
El informe de la ONU concede que la Casa Blanca dio algunos pasos para mejorar la situación de los musulmanes estadounidenses.
El presidente Bill Clinton fue el primero en saludar a la comunidad islámica al comienzo del ramadán y la primera dama Hillary Rodham Clinton invitó a musulmanes a la Casa Blanca a una cena "iftar", que conmemora el fin del ayuno.
Amor señala que esos "gestos de reconocimiento" son pasos positivos para los musulmanes estadounidenses. "Creo que la conducta interna del gobierno sobre el islam es bastante buena. Pero la política exterior es otro cantar", dijo Hooper.
"Creo que esos gestos tienen el fin de contrarrestar la impresión que crea la política exterior", agregó Ibish. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/hd/99
