El presidente de Argentina, Carlos Menem, no descarta su controvertida candidatura a una nueva reelección, aunque gobernadores y diputados de su propio partido la rechazaron, por inconstitucional.
La mayoría de los gobernadores del gobernante Partido Justicialista (PJ), citados por Menem a una cena en su residencia, le advirtieron el miércoles que corre riesgos de desprestigio internacional si insiste en lograr la llamada "re reelección" en los comicios de octubre de este año.
Menem respondió que aún no tiene una posición tomada sobre su candidatura, y convocó a los gobernadores a una nueva reunión antes de fin de mes.
"Los quiero escuchar a ustedes, ya que me autoexcluí en julio, pero el fallo de Bustos Fierro cambió las cosas", advirtió Menem.
El juez federal Ricardo Bustos Fierro aceptó un recurso presentado por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota (PJ), y decidió que el presidente tiene derecho a participar en las elecciones internas de su partido para designar al candidato presidencial, que se realizarán el 9 de mayo.
La reforma constitucional que permitió la reelección (una sola vez) de los presidentes fue impulsada por el propio Menem, e hizo posible que fuera electo para su segundo mandato en 1995.
Pero también estableció que Menem no puede postularse para un tercer período de gobierno, al mencionar expresamente que el mandato que cumplía cuando se aprobó esa reforma debía ser considerado el primero.
Los intentos de impulsar una nueva reforma constitucional, para permitir la "re reelección", no contaron con apoyo suficiente en el PJ, y según las encuestas más de 70 por ciento de los consultados rechaza la iniciativa. Ante ese panorama, Menem anunció en julio que "se autoexcluía" de la campaña.
La cena con los gobernadores fue precedida por una sesión de la Cámara de Diputados en la que 160 de 257 legisladores presentes (incluyendo 40 por ciento de los del PJ) votaron una resolución contraria al "re reeleccionismo".
El principal rival de Menem dentro del PJ es el precandidato a la presidencia Eduardo Duhalde, gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien no estuvo presente en la cena ofrecida el miércoles por el presidente.
"Menem ya no tiene respaldos, salvo tres o cuatro gobernadores que por distintas razones aceptan este capricho presidencial", declaró hoy Duhalde.
El gobernador ya había advertido que el intento de lograr la segunda reelección era semejante a un golpe de Estado, y pidió que se observe cómo actúa la Corte Suprema de Justicia, donde dijo que "están frenados al menos siete recursos en defensa de la Constitución", contra los proyectos "re reeleccionistas" .
El gobierno de Menem amplió de cinco a nueve el número de miembros de la Corte, para formar una mayoría favorable a los actos de su administración.
Hace tres semanas Duhalde convenció al ex gobernador y ex cantante Ramón "Palito" Ortega para aliarse con él en las elecciones internas del PJ. Hasta entonces, Ortega era considerado el elegido de Menem para intentar sucederlo.
El juez Bustos Fierro ordenó a la fiscalía que investigue si los constituyentes "se excedieron" en la redacción del artículo que impide expresamente la segunda reelección de Menem, y mientras tanto autorizó al presidente a participar en las internas del PJ, donde podría enfrentar a Ortega y Duhalde.
Como era previsible, esa decisión judicial fue considerada contraria a la Constitución y rechazada por la mayoría de los dirigentes políticos. En la sesión del miércoles de la Cámara de Diputados se aprobó un pedido de remoción de Bustos Fierro.
La mayoría de los gobernadores advirtió a Menem sobre la existencia de un problema ético. "Usted prometió en julio que no sería candidato y tiene que cumplir. La Constitución dice que el ciudadano Carlos Menem no puede ser de nuevo candidato", le dijo el mandatario de Mendoza, Arturo Lafalla.
"Esta no es una cuestión interna sino institucional, está en juego su prestigio porque nadie que violenta la Constitución es respetado internacionalmente", sostuvo a su vez Jorge Obeid, gobernador de Santa Fe.
En este mismo sentido se pronunciaron este jueves numerosos diputados que, enfrentando acusaciones de "traición" de los allegados al presidente, votaron junto a la oposición para condenar el proyecto de segunda reelección. "No es contra Menem, es en defensa de las instituciones", adujeron algunos.
Pero ninguno fue tan lejos como el diario La Nación de hoy, que en un editorial de inusual dureza advirtió sobre la "gravedad extraordinaria" que reviste el hecho de que se aliente, desde el gobierno, una "abierta y desprejuiciada violación" de la Constitución.
El diario afirmó que "se está pretendiendo asestar un golpe mortal a la legalidad republicana, y al mismo tiempo se está tratando de consumar, con absoluta desfachatez, un acto de absoluta e irredimible inmoralidad", más "doloroso e indignante" por contar con el respaldo del propio presidente.
"Menem debería adoptar una postura clara y contundente, que desautorice a sus desaprensivos operadores", sostuvo el editorial, agregando que, en cambio, el presidente ha mantenido hasta ahora "actitudes vacilantes y contradictorias" frente al problema. (FIN/IPS/mv/mp/ip/99)
