El presidente electo e Venezuela, Hugo Chávez, designó como canciller al periodista José Vicente Rangel, un tradicional promotor de la izquierda, los derechos humanos y tesis nacionalistas frente a países vecinos.
Rangel, de 68 años y sin filiación partidista, fue tres veces candidato presidencial de formaciones de izquierda, en 1973, 1978 y 1983, cosechando votaciones modestas. Había renunciado al activismo político público, conservándose como líder de opinión a través de columnas de prensa y un programa de televisión.
Fue, tras bastidores, mentor de Chávez, un guía de la exitosa conversión del ex militar insurrecto en candidato presidencial triunfante, y se le considera factor de moderación para el chavista Movimiento Quinta República (MVR), creado por ex militares golpistas y civiles marxistas.
"Es una muestra de la amplitud y pluralismo de mi gobierno. El es un militante de la justicia social, con gran trayectoria en la defensa de los derechos humanos, que dará garantías para el proceso de integración y unidad latinoamericana", dijo Chávez al anunciar su designación.
Rangel era reacio a asumir cargos desde 1983. "No me implico en la administración pública", dijo a IPS hace sólo tres días, cuando aceptó "ad honórem" representar a Chávez en el diálogo de paz que el día 7 iniciarán el presidente Andrés Patrana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Pensé mucho la propuesta", dijo este sábado, "y la acepté porque considero que en los tiempos diíciles que vive el país es indispensable dejar de lado los egoísmos personales y apoyar todas las iniciativas destinadas a superar la crisis".
Anunció que impulsará una redefinición de la política exterior de Venezuela, para que sea "de Estado y no de un gobierno", a partir de la concertación interna y "para acelerar el proceso de integración en América Latina". Y subrayó: "aspiro ser el canciller del diálogo".
Rangel, quien se prepara para sus nuevas funciones cuando Chávez asuma el 2 de febrero, será reemplazado en el diálogo Pastrana-FARC por el general retirado Alberto Muller y el empresario Reinaldo Cervini, en tanto por el gobierno de Rafael Caldera acudirá el embajador en Bogotá, Fernando Gerbasi.
"La diplomacia de Venezuela debe emular a las cancillerías más prestigiosas en el mundo, con rendimiento en las relaciones económicas, culturales y comerciales", dijo Rangel. "Quiero hacer un seguimiento riguroso y despojar al despacho de burocracia y de políticas frívolas".
El nuevo canciller comparte el credo en boga, favorable a la integración latinoamericana, mientras que frente a Colombia ha sostenido siempre posturas nacionalistas, como pedir que la solución a un diferendo sobre límites marítimos se adopte sólo si la sanciona un referendo popular.
Ese mecanismo prácticamente coloca un cerrojo a cualquier asomo de concesión territorial. Rangel además se reconoce celoso en todas las materias atinentes a la soberanía, y sus contrapartes encontrarán un duro interlocutor en ese terreno.
En el plano interno, la fuerte figura de Rangel aporta una carga de peso al bando civil y político, de moderación y experiencia en el juego democrático, con respecto a los factores radicales y de factura militar que también llegan al poder a caballo de la contundente victoria de Chávez.
Como ministro del Interior fue designado Luis Miquilena, de 78 años, jefe nominal del MVR -cuyo líder es Chávez- y un político a quien de modo unánime se le reconoce sagacidad para combinar la mano firme y la capacidad de acuerdo.
Otros ministros ya designados -Chávez lo hace a cuentagotas- son el periodista Alfredo Peña en la Secretaría de la Presidencia, el teórico Jorge Giordani en Planificación, y el coronel retirado Luis Reyes para las carteras de Infraestructura.
Un líder en el ejército, el general Raúl Salazar, fue colocado como ministro de Defensa y constante consejero de Chávez, quien dará ese carácter al gobernador del petrolero estado de Zulia, el teniente coronel retirado Francisco Arias. Otro militar retirado, Jesús Urdaneta, asumió como jefe de la policía política.
Arias, Urdaneta, el actual diputado Yoel Acosta y el fallecido Jesús Ortiz fueron los cuatro teniente coroneles que acompañaron a Chávez en la cruenta y fallida sublevación de febrero de 1992 contra el ex presidente constitucional Carlos Andrés Pérez.
Mientras, el Polo Patriótico de Chávez (MVR, partidos de izquierda y empresarios proteccionistas), comenzará el lunes su campaña por una asamblea constituyente, con la coordinación del político izquierdista Pablo Medina.
Rangel, abogado de formación, comenzó su carrera en la casi extinguida Unión Republicana Democrática (URD), un partido de centroizquierda que fundó en los años 40 Jóvito Villalba, uno de los forjadores de la democracia venezolana.
Aventado al exilio por la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1948-1958), Rangel residió en Chile, donde se hizo amigo del luego presidente socialista Salvador Allende y se casó con Ana Avalos, escultora con la que tuvo dos hijos.
Parlamentario desde 1958, ganó fama al denunciar crímenes atroces cometidos durante los gobiernos democráticos de los ex presidentes Rómulo Betancourt y Raúl Leoni (1958-1968) contra opositores comunistas.
En 1973, el ya independiente Rangel fue candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), que Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, ministros del saliente gobierno de Caldera, habían fundado en 1971 tras separarse del Partido Comunista.
En 1978 fue nuevamente candidato del MAS y en 1983 encabezó una coalición de pequeños partidos de izquierda. Tras esas experiencias se dedicó al periodismo de opinión, ventilando sobre todo temas militares, de corrupción y de la relación entre gobierno y ciudadanos.
Tras el alzamiento de Chávez, en 1992, el programa de televisión de Rangel logró alta sintonía por sus informes sobre la crisis militar, y luego promovió denuncias de presunta corrupción del debilitado gobierno de Pérez.
Uno de esos casos, el desvío de 17 millones de dólares de una partida de gastos secretos -que en parte se destinaron a cooperar con Nicaragua-, sirvió de base para que varios poderes públicos produjesen el alejamiento anticipado de Pérez de la Presidencia, en 1993. (FIN/IPS/jz/ag/ip/99
