El gobierno de México ratificó su negativa a dialogar con el rebelde Ejército Popular Revolucionario (EPR), al que calificó de "terrorista", al tiempo que aseguró que, sólo en secuestros el grupo obtuvo unos 20 millones de dólares.
El secretario (ministro) de Gobernación (interior) de México, Francisco Labastida dijo al diario Reforma, y en las que asegura que el grupo rebelde ha cometido actos de terrorismo, secuestros, homicidios, robos y que aterroriza a la población.
"Cuando califiqué al EPR como un grupo terrorista no fue una afirmación carente de sustento, sino" basada en el hecho de que esta organización "ha realizado secuestros, algunos de ellos de cantidades muy importantes, rescates del orden de los 20 millones de dólares", señaló Labastida.
El grupo insurgente "ha cometido homicidios, no sólo contra quienes difieren de ellos, sino de los indígenas que se separan de su posición política y no se pliegan a su voluntad", a quienes "ejecutan".
Labastida consideró que justificar este tipo de delitos es riesgoso.
"La posición de la Secretaría de Gobernación está basada en el simple examen y evaluación de los delitos, las faltas y los agravios que han cometido contra otras gentes. Particularmente en muchos de los casos contra la propia población indígena de las zonas en las cuales habitan", dijo.
EL EPR es el segundo grupo guerrillero en importancia activo en México y desarrolla la mayoría de sus operaciones en el estado de Guerrero, al sureste del país.
La principal organización insurgente mexicana es el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se alzó en armas el 1 de enero de 1994 en el estado de Chiapas, frontera con Guatemala, al sureste.
El EPR surgió a la luz pública el 28 de junio de 1996, cuando medio centenar de enmascarados vestidos con uniformes militares y armados con fusiles AK-47 irrumpieron en un acto público en Guerrero.
Los guerrilleros leyeron entonces un manifiesto público en el que exhortaban a "formar tribunales militares para juzgar a los enemigos del pueblo", crear "grupos de autodefensa armada" y a "ejercer la justicia popular revolucionaria".
Dos meses después de su aparición, el EPR lanzó ataques simultáneos a instalaciones militares y policiales en al menos cuatro estados mexicanos. El saldo fue de 15 muertos y más de 20 heridos.
Un documento militar confidencial publicado por la revista Proceso informa que desde su aparición hasta el 16 de diciembre los enfrentamientos entre el Ejército y el EPR arrojaron un saldo de 69 muertos, 77 heridos y 169 detenidos.
El origen de le EPR se remonta a varios grupos guerrilleros activos en los años 70 y 80. Remanentes de al menos cinco organizaciones se unificaron en la clandestinidad y conformaron el nuevo grupo, según expertos.
A mediados del año pasado, el EPR se dividió y surgió así un nuevo grupo, el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Integrantes del ERPI fueron sorprendidos por el Ejército el 7 de junio en la población de El Charco, Guerrero, 300 kilómetros al sureste de la capital. En el enfrentamiento murieron 11 rebeldes y fueron detenidos 22.
El EPR y el ERPI han manifestado mediante acciones de "propaganda armada" su rechazo a dialogar o negociar con el gobierno. Sin embargo, declararon su respeto a las conversaciones que ha sostenido el EZLN con el gobierno en los últimos cuatro años. (FIN/IPS/fv/mj/ip/98
