Un grupo de militares de México intentaron sin éxito entregar al presidente Ernesto Zedillo una carta en la que se quejan de abusos de poder de la Secretaría (ministerio) de Defensa y reclaman la abolición del fuero castrense.
El grupo llegó el martes pasado a la entrada de la residencia presidencial de Los Pinos y luego se dirigió al Palacio Nacional para entregar el mensaje, firmado por el teniente coronel Hildegardo Bacilio Gómez, en la clandestinidad desde el 18 de diciembre.
Esta demostración fue la segunda en cinco décadas durante las cuales no se había manifestado en público ninguna señal de malestar en filas castrenses hacia el Poder Ejecutivo.
La carta que los militares intentaron entregar a Zedillo solicita la creación "rápida y oportuna" de una comisión que revise los expedientes penales de miembros de las Fuerzas Armadas acusados de distintos delitos.
Unos 50 militares sometidos a juicio militar realizaron el 18 de diciembre una marcha por las calles de México para anunciar la creación del Comando Patriótico de Concientización del Pueblo (CPCP) y pedir la abolición del fuero militar.
Las Fuerzas Armadas pueden, en virtud del fuero militar vigente en México, procesar a sus miembros activos por faltas administrativas cometidas en el desempeño de sus labores.
El movimiento disidente encabezado por Bacilio Gómez solicitó en la carta a Zedillo el cese de la represión contra el CPCP.
"Solicito a usted que no deje pasar este momento histórico (en) que la nación y las Fuerzas Armdas demandan (…) que se geste el cambio que tanta falta hace al Ejército", señaló la carta.
"Le solicitamos respetuosamente no permitir que los militares que participamos en el marcha del 18 de diciembre (…) seamos nuevamente reprimidos por solicitar en forma pública y pacífica nuestras garantías individuales", agregó.
Bacilio Gómez ha manifestado su admiración por el presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, su desilusión con el presidente de Cuba, Fidel Castro, y sus críticas al guerrillero Ejército Zapatista de Liberación Nacional que opera en el sur de México.
"Estamos preparando algo más impactante, porque no puedo pensar que en este país no haya una persona que resuelva los problemas. Son problemas muy graves los que están pasando y afectan a muchos militares", declaró Bacilio Gómez desde la clandestinidad al diario Reforma.
"A mí me tienen a salto de mata. No he hecho nada. Los verdaderos infractores de la justicia están gozando de impunidad. No se vale, por eso estamos preparando algo todavía más impresionante", agregó.
La mayoría de los miembros del CPCP son militares procesados y con libertad provisonal, obligados por el fuero castrense a acudir a oficinas donde deben registrar su asistencia y permanecer varias horas, sanción rechazada por los disidentes.
La presidenta de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Mirelle Roccatti, descartó la creación de una oficina de contralor de la justicia militar.
La CNDH recibió 280 quejas contra la Secretaria (ministerio) de Defensa Nacional en 1998, 30 por ciento interpuestas por militares.
Rocccatti aseguró que el organismo a su cargo no recibió queja alguna de integrantes del CPCP. (FIN/IPS/fj/mj/ip hd/99
