Importantes firmas encuestadoras de Venezuela coincidieron hoy en que las elecciones presidenciales del domingo "serán peleadisimas" y que el favorito Hugo Chávez redujo su ventaja a nivel de empate.
En un encuentro con el Press Club de Caracas, directivos de esas firmas indicaron que, en Venezuela, 300.000 votos de diferencia en la intención de los electores son considerados un empate, y que en los últimos sondeos es aún menor el margen entre el favorito y su desafiante, Henrique Salas.
Los encuestadores coincidieron en que la situación poselectoral será tensa, porque el ganador logrará muy poca diferencia "y habrá problemas, se atribuya el triunfo a quien se atribuya", porque ambas partes están muy movilizadas.
En Venezuela las elecciones las gana quien tenga un voto más que su inmediato seguidor y en estos comicios se ha polarizado la intención de voto entre Chávez y Salas, pese a que hay otros 10 aspirantes a la presidencia.
Antonio Gil Yepez, presidente de Datanálisis, dijo que es una incógnita cómo se comportarán los militantes de las dos fuerzas que dominaron la criticada partidocracia venezolana, Acción Democrática (AD) y el el partido socialcristiano Copei, ante la decisión de esas organizaciones de pasar a respaldar a Salas.
Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años que en 1992 intentó un golpe de Estado, se mantiene en el primer lugar de los sondeos desde abril, con su candidatura antisistema al frente de un Polo Patriótico de grupos de izquierda y militares golpistas.
Salas, un ex gobernador independiente de 62 años, supo cabalgar hasta transformarse en el referente del antichavismo, y forzó a AD y Copei, desesperados ante el inminente triunfo de Chávez, a olvidar sus rivalidades y abrazarse a una candidatura que propone despartidizar la política pero no "enterrarlos".
El analista de opinión pública Andrés Stambouli, que hace sondeos para AD, consideró que 80 por ciento de la militancia de los dos partidos tradicionales votará por Salas.
Otro encuestador que pidió el anonimato consideró que Salas ya había atraído a un alto porcentaje de militantes de AD y Copei con su oferta de "un cambio radical sin violencia" y que esa maniobra "más bien restará votos a Salas".
Pero, en cualquier caso, los encuestadores coincidieron en que la situación desde las elecciones regionales y legislativas del 8 de noviembre ha sido "tremendamente volátil" y que los últimos sondeos dan una diferencia de uno o dos puntos.
Los electores suman 11 millones de los 23 millones de habitantes y se calcula que habrá una masiva participación, porque el país está movilizado ante unas elecciones que considera cruciales para un cambio político, generacional y social.
"No se está eligiendo un presidente sino un poder", afirmó Gil en el club de profesionales vinculados a la comunicación.
En caso de que Salas llegase a ganar con el margen de votos a su favor de la tarjeta distintiva de AD, se anticipa que Chávez y los partidos que lo apoyan impugnarían la decisión, porque el anterior candidato "adeco" se negó a renunciar.
Una dirigenta de la Fundación Carter, del ex presidente de Estados Unidos, James Carter, comentó el interés especial que los comicios venezolanos despertaron en ella.
"No se trata de una democracia que nace o se restablece, sino de una democracia que está revitalizando su sistema democrático", observó la dirigenta, que pidió reserva de su nombre.
Stambouli señaló que la resistencia a Chávez se debe al discurso del ex comandante, que "busca dividir el país entre vuenos y malos venezolanos, en que los que están con él son honestos y los demás corruptos", lo que a su juicio influyó en el deslizamiento hacia Salas de quienes buscan un cambio sin un "salto al vacio". (FIN/IPS/eg/ff/ip/98
