La población de Puerto Rico decidirá en un plebiscito el domingo 13 qué tipo de relación quiere mantener con Estados Unidos, mientras grupos opositores llaman a la abstención en la consulta que consideran un fraude del gobierno.
El territorio tiene el estatuto de estado libre asociado de Estados Unidos desde 1952 y fue colonia de España hasta la guerra hispano-estadounidense de 1898. Pero ahora la nación está dividida sobre la dirección que quiere tomar.
Tanto los defensores de la independencia como los que quieren que el territorio se convierta en un estado más de Estados Unidos rechazan el estado libre asociado, al que consideran un estatuto colonial.
El gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) desea que Puerto Rico se convierta en un estado estadounidense.
El plebiscito, que fue una iniciativa del PNP, presenta cinco opciones: estado de Estados Unidos, independencia, estado libre asociado y estado libre asociado con mayor autonomía, también conocido con "libre asociación". También está la opción "ninguna de las anteriores".
El Partido Popular Democrático (PPD), que apoya la opción de estado libre asociado, llamó a boicotear el plebiscito y pidió a sus partidarios que voten por la opción "ninguna de las anteriores".
"Este plebiscito es un insulto a la democracia. Está diseñado para dividir el voto por el estado libre asociado y así asegurar la victoria del 'estatismo'. Por tanto es una forma de fraude electoral", aseguró el senador del PPD Antonio Faz Alzamora.
El ProELA, pequeña organización dirigida por Luis Vega, joven activista vinculado durante años al PPD, defiende la opción por la libre asociación.
"La libre asociación no es una forma colonial de gobierno. Tiene el fin de desarrollar nuestra relación con Estados Unidos mediante un tratado entre ambos países", señaló ProELA. Bajo el estatuto de libre asociación, los puertorriqueños podrán mantener la ciudadanía estadounidense y gozar de sus beneficios, asegura el grupo.
Los dirigentes del PPD atacan constantemente al ProELA y acusan a sus líderes de dividir el voto a favor del estado libre asociado y contra el 'estatismo', y de acceder a participar en un plebiscito que consideran una farsa.
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) pidió a los independentistas que voten en el plebiscito. Pero muchos partidarios de la independencia piensan boicotear el plebiscito o votar por "ninguna de las anteriores".
En la campaña plebiscitaria, los dirigentes del PIP concentran sus energías en conseguir que los independentistas voten por la independencia. "Debemos aclarar que todos deben votar", dijo el presidente del grupo, el senador Ruben Berríos.
"Los dos plebiscitos celebrados en Puerto Rico bajo el dominio de Estados Unidos en 1967 y 1993, y el propuesto para el día 13, son resultado del fracaso de los gobiernos puertorriqueños para conseguir que el Congreso estadounidense apruebe normas que solucionen nuestro problema colonial", dijo el independentista y ex presidente del disuelto Partido Socialista de Puerto Rico, Carlos Gallisa.
"La inmensa mayoría de los puertorriqueños saben que el supuesto plebiscito es una farsa, una trampa promovida por los 'estatistas'…, un concurso de popularidad con el que el Congreso de Estados Unidos no tiene ningún compromiso", dijo Julio Muriente, presidente del Nuevo Movimiento Independentista (NMI).
El NMI también exhortó a los independentistas que se abstengan de votar el día 13. Votar por "ninguna de las anteriores" sólo fortalecerá al PPD y al statu quo colonial, aseguran sus dirigentes.
"Los dirigentes del PPD hablan como si la opción 'ninguna de las anteriores' les perteneciera", dijo Muriente.
Una encuesta del diario El Nuevo Día reveló que 39 por ciento del electorado votará por el estado, 29 por ciento por 'ninguna de las anteriores', tres por ciento por el estado libre asociado, dos por ciento por la independencia y uno por ciento por la libre asociación.
Un 15 por ciento de indecisos y 11 por ciento no revelaron su posición. (FIN/IPS/tra-en/cr/cb/aq/ip/98
