Una colección de discos compactos lanzada en Estados Unidos abarca el período más creativo del reggae de Jamaica, los años 70, cuando conflictos sociales, protestas y cambios inspiraron a Bob Marley, Burning Spear y Peter Tosh.
Ese período fue condensado por el sello discográfico independiente Shanachie, que presentó en Nueva York la colección de cuatro discos compactos, considerada por la crítica como definitiva en lo que hace al género.
La edición se titula "Revolutionary sounds: The essential collection of roots reggae" (Sonidos revolucionarios: la colección esencial de las raíces del reggae) y comprende 64 temas musicales que ya alcanzaron buenas ventas en Estados Unidos y Europa.
Cada uno de los discos contiene ejemplos sobre distintos momentos de la evolución del reggae de la época y su resultado es una muestra multifacética.
"Editamos 'Revolutionary sounds' porque representa el período en el que el reggae tuvo mayor impacto. No hay colección que ofrezca un panorama más completo de esa época", afirmó Randall Grass, gerente general de la casa discográfica.
La recopilación incluye numerosos éxitos como "Blackheart Man", de Bunny Wailer, "Roof over my Head", de los Mighty Diamonds, "Two Seven Clash", de Culture y "One Draw", de Rita Marley.
El primer compacto, "Revolutionary sounds", ilustra las creaciones de autores e intérpretes como Burning Spear, Judy Mowatt, Sugar Minott y Gregor Isaacs. El segundo disco, "Power of the Trinity", contiene temas de Israel Vibration, The Mighty Diamonds, Wailing Souls y Culture.
Bajo el título "By the rivers of Babylon", el tercer ejemplar abarca temas tradicionales rastafaris y repasa las actuaciones de Ras Michael, The Abyssinians, Mistic Revelation of Rastafari y Rita Marley.
El cuarto compacto, "In the red zone", reúne algunas joyas de los exponentes más notorios del género, incluidos Lee "Scratch" Perry, King Tubby, Scientist, y Sly and Robbie.
Bob Marley creó el ambiente del reggae en la Jamaica de los años setenta, y su música contrastó con la de los años sesenta, aún dominada por el rock and roll.
Los años setenta constituyeron una época de cambios sociales en Jamaica que allanaron el camino a los cantautores, la mayoría de los cuales eran rastafaris, inicialmente inspirados en folcloristas estadounidenses de los sesenta como Joan Baez y Bob Dylan.
El socialista Michael Manley asumió como primer ministro al comienzo de la década e inmediatamente sacudió los pilares que subsistían del pasado colonial. Los rastafaris, víctimas de la discriminación desde 1930, se beneficiaron con el cambio.
Muchos de ellos expresaron sus sentimientos a través de canciones, y a la cabeza del grupo se encontraba el legendario Bob Marley.
Si bien Marley fue la figura más influyente de esa etapa, otros autores también tuvieron una significativa presencia. Entre ellos se encuentra Burning Spear, quien se mantuvo gracias a incesantes giras, y también Diamonds y Culture.
Aunque sin el contenido de protesta, la música del baterista Sly Dunbar y del bajista Robbie Shakespeare también perduró. El dúo, formado en 1974, fue uno de los más solicitados en las sesiones instrumentales de Canal Uno, estudio de Kingston que produjo gran parte de la mejor música jamaiquina de los setenta.
"La de los sesenta fue esencialmente música de amor, ningún autor criticaba al sistema, pero en los setenta la gente comenzó a formularse preguntas sacudiendo al esqueleto colonial, y la música lo reflejó", observó Bunny Goodison, prestigioso musicólogo jamaiquino.
Shanachie realizó la promoción del álbum en agosto y lo lanzó al mercado en septiembre. Inmediatamente fue despachado a sectores selectos de Estados Unidos donde el reggae sigue siendo objeto de culto al igual que en Francia y Holanda.
"Hasta el momento, la respuesta del público ha sido muy positiva y las críticas fueron realmente buenas", afirmó Grass. (FIN/IPS/tra-en/hc/mk/ego/aq/cr/98)
