PARAGUAY: Ejecución en EEUU facilita acuerdo sobre piratería

Paraguay libró a Estados Unidos de una segura condena en la Corte Internacional de Justicia por la ejecución de un ciudadano paraguayo sin debidas garantías, y espera a cambio su exclusión de la lista negra en materia de piratería comercial, dijeron fuentes del gobierno.

Funcionarios informaron a IPS de la relación entre la negociación comercial concluida el miércoles y el retiro de la demanda entablada por Paraguay ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya por la ejecución, el 14 de abril en el estado de Virginia, del ciudadano paraguayo Angel Breard.

Estados Unidos advirtió en enero a Paraguay que impondría sanciones comerciales en agosto si no superaba las causas que le ubicaron entre los "países prioritarios" por violación de derechos intelectuales, agravando su condición previa de "en observación".

Dos días después del cambio de gobierno en Paraguay, el nuevo presidente Raúl Cubas logró en agosto tres meses más para instrumentar una política de persecución a los falsificadores de marcas. El Departamento de Comercio hará pública su decisión el próximo lunes.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Dido Florentin, destacó el miércoles al regresar de Estados Unidos, donde se reunió con la secretaria de Estado (canciller) Madelaine Albright, que "en estos tres meses se capturó 48 por ciento (de productos falsificados más) que en los cinco años previos".

Florentín expresó extrema confianza y "mucha ilusión" de que se excluya a Paraguay de la nómina que elabora el Departamento de Comercio de Estados Unidos con los países que menos colaboran con el combate de la piratería de marcas y patentes.

Su permanencia en la lista significaría pérdida de privilegios arancelarios.

El vicecanciller para Asuntos Económicos, Miguel Angel Britos, dijo que el eventual retiro de la nómina "nada tiene que ver con la renuncia del gobierno a la demanda contra Estados Unidos en el tribunal de La Haya por violación de la Convención de Viena".

El gobierno de Bill Clinton pidió disculpas por la ejecución de Breard, cuya detención por violación y asesinato fue notificada al consulado de Paraguay en Estados Unidos dos años después del procesamiento.

Por esa razón, los 15 miembros de la Corte Internacional de Justicia pidieran de forma unánime pero sin éxito la suspensión de la pena capital por inyección letal y la celebración de otro juicio bajo las garantías que establecen los acuerdos internacionales.

"El gobierno de Estados Unidos reconoce plenamente la violación de la Convención de Viena en este caso y extiende sus disculpas al gobierno y al pueblo del Paraguay", reza el comunicado emitido el día 3 por la embajada de ese país en Asunción.

Ese reconocimiento fue apenas el prolegómeno concertado para que el Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo, en un comunicado difundido el día 4, "valorara en su justa medida el pedido de disculpas", y considerara "que sus reclamos han sido satisfechos".

Asunción retiró ese mismo día la demanda entablada el 21 de octubre ante la Corte Internacional de Justicia, y libró así a Estados Unidos de la condena prevista para abril de 1999.

El abogado José Emilio Gorostiaga, a cargo de la defensa de Breard, discrepó con la decisión del gobierno paraguayo, que no le consultó para esta marcha atrás. Tampoco coincidió con el canciller Florentín, que alabó "el coraje del gobierno norteamericano" para "admitir un error".

Gorostiaga opinó que se podría haber evitado la muerte y que los familiares podrían promover una demanda pecuniaria. Pero rechazó que la razón para suspender el pleito internacional fuera, como argumentó un portavoz de Florentín, que más que una disculpa no se podía conseguir.

La acción contra Estados Unidos no perseguía el "pago de dinero" sino "la obligación del cumplimiento de un tratado internacional, que nuestro gobierno debe proteger", sostuvo el abogado de Breard.

"No tengo confirmación. Espero que el día 17 de noviembre Estados Unidos quite a Paraguay de la lista negra de piratería", dijo el miércoles el presidente Cubas.

El canciller firmó el lunes en Washington un nuevo tratado de extradición, que modifica y amplía el de 1973, que reconoce la extraterritorialidad en caso de que el delito produzca efectos en la parte requirente.

Florentín pidió apoyo a Albright para el combate a la piratería. Con ese fin, le expuso que en dos meses se decomisaron 17 millones de dólares en discos compactos, y entre 40 millones de dólares de 9,8 millones de productos falsificados destruidos. Sin embargo, no se registró ninguna detención ni procesamiento.

El ministro de Industria y Comercio, Gerardo Von Glassenapp, quien antes había pedido "rezar" para evitar las inminentes sanciones comerciales, ahora festeja la "salida de la lista negra" como el mayor logro del gobierno de Cubas cuando cumpla 100 días el día 25.

La representante comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, puso plazo hasta agosto para que se cumplan sus exigencias a Asunción, con el fin de satisfacer los reclamos de industrias que dicen perder 100 millones de dólares anuales por falsificaciones paraguayas.

El Departamento de Comercio espera "acciones visibles y consistentes" de Paraguay ante "la inadecuada aplicación" del control "en sus fronteras con Argentina y Brasil" por "niveles alarmantes de piratería y falsificación", declaró Brchefsky en enero.

En los últimos días, una representación de la Embajada de Estados Unidos presionaba al Ministerio de Industria y Comercio paraguayo para terminar la redacción de un convenio sobre piratería, complementario del de extradición, como luz verde para excluir a este país de la última categoría.

Miembros de la comitiva paraguaya que visitó Washington aseguraron que Paraguay sería excluido de la lista negra en materia de piratería comercial, sobre la base de informes recogidos por el canciller Florentín en el Departamento de Estado (cancillería).

El viceministro paraguayo de Comercio, Darío Peralta, viajó a Estados Unidos para concluir las negociaciones por el acuerdo de cooperación contra la piratería. Mientras, regresaba a Asunción el vicecanciller Britos. "Hay signos de que salimos", sostuvo al llegar. (FIN/IPS/cm/mj/ip if hd/98

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