El primer grupo de soldados de Estados Unidos en Nicaragua desde 1933, cuando Augusto Sandino expulsó al último infante de Marina de este territorio, llegará entre el 5 y el 10 de diciembre para colaborar con la reconstrucción tras la tragedia del huracán Mitch.
El contingente de 1.773 soldados, cuya avanzadilla de 77 oficiales ya está en el país, estará compuesto por batallones de ingenieros, del servicio médico y logístico, y por expertos en localización de fuentes de agua.
De acuerdo con autoridades de Defensa y del Ejército nicaragüense, el contingente pertenece a la Fuerza de Tareas Conjuntas Aguila, asentada en El Salvador, y llegará con sus equipos al puerto de Corinto, el mismo por donde salió el último "marine" el 2 de enero de 1933.
El ministro de Defensa, Pedro Chamorro Barrios, manifestó su beneplácito por la llegada de los soldados estadounidenses, hecho que, estimó, contribuirá a recomponer las relaciones entre las fuerzas armadas de los dos países, rotas desde los años 80.
"Representa una oportunidad de oro para que los soldados del ejército nicaragüense y estadounidense trabajen juntos, en esta labor humanitaria, de paz", dijo Chamorro Barrios a IPS.
"La mayoría de los soldados (estadounidenses) que vienen son bien jóvenes, no tienen memoria histórica del enfrentamiento este- oeste que vivimos aquí, durante la década del 80", agregó.
Entre 1979 y 1990, período en el que gobernó el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), las Fuerzas Armadas de Estados Unidos rompieron relaciones con las de Nicaragua, y los lazos no han sido restablecidos por Washington hasta la fecha.
La ocupación de Nicaragua por militares estadounidenses entre 1912 y 1933, que llegó a concentrar 12.000 infantes de Marina, fue resistida desde 1927 por un ejército popular de 3.000 guerrilleros al mando de Sandino.
El líder rebelde fue asesinado en 1934 por Anastasio Somoza, comandante de la Guardia Nacional.
La dictadura de la familia Somoza, que concentró el poder político y económico nicaragüense, continuó con patrocinio de Washington hasta 1979, cuando fue derrotada por el FSLN. legitimado en las urnas en 1984.
Los sandinistas triunfaron en las elecciones de 1984, pero en 1990, la victoria correspondió a la oposición, encabezada por Violeta Chamorro, quien asumió la presidencia.
Los efectivos estadounidenses trabajarán hasta febrero junto con el Ejército nicaragüense en la reconstrucción de puentes, de caminos para el transporte de la producción de café, y de centros de salud, y en la remoción de minas.
Además, el Ejército nicaragüense asumió como prioridad la protección de los visitantes, a fin de evitar actos terroristas o de sabotaje, tal como ocurrió a inicios de agosto en las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.
"Por primera vez hay 1.700 militares estadounidenses en Nicaragua. Es una cuestión trascendente. Por eso hay que tener mucho cuidado y yo me estoy involucrando personalmente, porque no quiero que pase nada", dijo el general Joaquín Cuadra Lacayo, jefe del Ejército.
Los jefes del contingente, el coronel Allan Asper y la teniente coronel Janice Domvi, de la unidad de Ingeniería, ya están en el país y sobrevolaron con sus colegas nicaragüenses los lugares en los que trabajarán los próximos meses.
Extraoficialmente se dice que el contingente será dislocado en por lo menos cinco lugares distintos, de los departamentos de Las Segovias, Jinotega, y Occidente, que fueron escenario de la lucha que libró Sandino contra las tropas interventoras estadounidenses en los años 30.
Cuadra aseguró que los órganos de inteligencia militar están trabajando en detectar cualquier señal de atentado contra los marines.
"Aquí todavía hay gente que puede tener alguna mentalidad de guerra fría y puede sentirse mal y agredida al ver la presencia de militares estadounidenses en nuestro país", señaló el militar nicaragüense.
"Para nosotros es muy importante que mientras estén en el país no les pase nada. Sería catastrófico para la reconstrucción de buenas relaciones entre ambos ejércitos", añadió.
De los 1.773 militares estadounidenses, 150 pertenecen a la compañía de reparación de caminos, 100 son especialistas en puentes, 500 realizarán tareas de apoyo logístico, 250 pertenecen al área médica y 211 efectuarán trabajos de detección y depuración de agua.
La revista Confidencial reveló en su última edición que las autoridades de Migración investigan los movimientos de grupos que podrían atentar contra la seguridad de los marines, en especial árabes y musulmanes.
Esta precaución responde a los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en agosto, en los que murieron 200 personas, entre ellas 12 estadounidenses.
El embajador estadounidense en Nicaragua, Lino Gutiérrez, precisó que el grupo pertenece al contingente ingeniero del Comando Sur, asentado en El Salvador, y que se trata de una operación regional en los cuatro países de América Central más afectados por el huracán Mitch.
En el operativo regional de asistencia humanitaria participan 5.700 efectivos estadounidenses, distribuidos en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los equipos y maquinarias de trabajo llegarán a América Central en 80 vuelos de aviones militares C-141 y cuatro embarques por mar, informó el general estadounidense Charles Wilhelm, jefe del Comando Sur.
"Es la tarea más grande emprendida por el Comando Sur en la historia reciente en el contexto de las operaciones de asistencia humanitaria y ayuda en casos de desastres naturales", dijo Wilhelm en Washington.
El ministro Chamorro Barrios sostuvo que la participación del contingente estadounidense permitirá rehabilitar de inmediato los caminos por los que debe transportarse la cosecha de café con destino al exterior.
"Estoy seguro que los campesinos sabrán apreciar y valorar el trabajo de los soldados estadounidenses", concluyó. (FIN/IPS/rf/mj/dv ip/98
