La renovación de los Concejos Vecinales de la capital de Uruguay, a través de las elecciones generales que se realizarán este mes, permitirá la profundización de una experiencia de gestión colectiva municipal, que comienzan a imitar otras ciudades del Mercosur.
Según el cronograma fijado por la Intendencia Municipal de Montevideo, las candidaturas para participar en los comicios del día 25 tienen plazo para presentarse hasta el próximo miércoles, en las sedes de los 18 Centro Comunales Zonales (CCZ) en que se ha dividido el departamento (provincia) de Montevideo.
La creación de los Concejos Vecinales, organismos autónomos que integran el gobierno muncipal de cada CCZ, data de 1990 cuando la coalición de izquierda Frente Amplio asume el gobierno de la ciudad por primera vez.
Están integrados por 25 a 40 concejales elegidos cada tres años entre residentes de la zona, que representan a organizaciones sociales o cuentan con el aval de por lo menos 10 vecinos. Es el único organismo de gobierno al que se accede sin respaldo de partido político alguno.
Entre las funciones que ejercen estos concejales está la presentación de proyectos y planes para el desarrollo de la zona, la canalización de demandas de servicios municipales, de salud o de educación hacia el ejecutivo comunal y la participación en la elaboración del presupuesto departamental.
También tienen un papel fundamental en la fijación de prioridades en políticas sociales y en obras comunales en general, además de evaluar, controlar y fiscalizar la gestión del gobierno municipal.
El sistema de descentralización, que fuera aprobado por la Junta Departamental (legislativo) en 1990, se completa con las Juntas Locales, que es el organismo ejecutivo zonal integrado con representación política proporcional, y los CCZ que administran los servicios como delegados del gobierno central.
La presidenta del Departamento de Descentralización de la Intendencia de Montevideo, Margarita Percovich, explicó que esta forma de gobierno fue y es un tema central en la gestión del Frente Amplio desde la primera administración (1990-1995), pese a lo cual todavía falta alcanzar una mayor eficacia.
Percovich indicó que, si bien esta experiencia está inspirada en lo realizado por algunas ciudades españolas, el modelo es aboslutamente montevideano, y ya ha interesado al algunas comunas de Argentina y Brasil, que comienzan a desarrollar una desconcentración política y administrativa parecida a ésta. (FIN/IPS/jpd/dma/en/98
