Un nuevo debate entre el oficialismo y la oposición se desató hoy en Chile tras las medidas anticrisis anunciadas por el presidente Eduardo Frei, quien planteó una fuerte baja del gasto público y desechó un "ajuste automático".
El mandatario dirigió un mensaje al país en la noche del viernes a través de una red de televisión y radioemisoras, en que pidió a los chilenos "hábitos de disciplina, austeridad y esfuerzo" para enfrentar el impacto de la crisis internacional.
El proyecto de presupuesto fiscal de 1999, que Frei enviará el miércoles al Parlamento, prevé un aumento del gasto público de 2,8 por ciento en relación a este año, con un recorte más drástico del que se esperaba en medios políticos y económicos.
El incremento real del gasto será de sólo 1,5 por ciento, ya que el otro 1,3 por ciento de los fondos extra se destinará a mejorar las pensiones de los jubilados, según el propósito presidencial de aminorar el impacto social de la crisis.
Frei subrayó que no habrá "ajuste automático", en alusión a la política de mercado que la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90) aplicó durante la recesión de 1982-83, que elevó la tasa de desempleo del país a 30 por ciento.
El presidente desestimó demandas de la oposición derechista y grupos empresariales de un congelamiento del gasto en 1999 en los mismos niveles de este año, y dijo que se atenderá sobre todo los sectores de Salud, Educación, Previsión Social y los programas de empleo.
Recordó, no obstante, que el sector privado es responsable de 80 por ciento del gasto en Chile y le pidió por tanto un "esfuerzo de ahorro proporcional" desde una perspectiva de solidaridad para no afectar a los grupos más pobres.
El senador José Ruiz di Giorgio, de la Democracia Cristiana, el partido de Frei, aplaudió este sábado el rechazo del mandatario a un "ajuste automático" como el de la dictadura de Pinochet en la década de los años 80.
Agregó que la crisis debe superarse sobre la base del ahorro de los que tienen más recursos, "y no a costa de los jubilados ni de los más pobres", y exhortó a los legisladores a aprobar la próxima Ley de Presupuesto.
El senador Hernán Larraín, de la derechista Unión Demócrata Independiente, eludió el debate acerca de la política económica dictatorial, afirmando que "no cabe mirar al pasado, sino que tenemos que preocuparnos del futuro".
Larraín dijo que la rebaja planteada por Frei al gasto público es insuficiente y responsabilizó al gobierno por las actuales dificultades, ya que a su juicio mantuvo un presupuesto expansivo desde que en 1997 ya era evidente la llegada de la crisis.
El parlamentario derechista estimó que el presupuesto será aprobado fácilmente en la Cámara de Diputados, donde la coalición gobernante de centroizquierda tiene amplia mayoría, pero anticipó que tendrá dificultades en el Senado, donde hay un virtual empate de fuerzas.
En su mensaje de 20 minutos, Frei destacó que luego de 10 años de expansión sostenida de la economía con bajas de la inflación y gran acumulación de reservas, Chile sufre hoy las consecuencias de la crisis iniciada en Asia hace más de un año.
Recordó que el cobre, que representa más de 40 por ciento de las exportaciones del país, tiene actualmente un precio de 73 centavos de dólar la libra, mientras que la estimación inicial para este año era de 92 centavos de dólar.
"Según el Banco Central, a esta fecha, por causa de la crisis externa, Chile es 1.600 millones de dólares más pobre. Además, debemos considerar que somos muy dependientes de fenómenos naturales, como la sequía que nos impacta actualmente", señaló Frei.
Horas antes de la alocución de Frei, el gobierno reiteró su rechazo a las demandas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) de incrementos salariales del orden de 12,4 por ciento.
Las autoridades llamaron a los sindicatos a contener sus demandas remunerativas en los límites de la inflación, en torno a cinco y seis por ciento, lo cual no es aceptado por la CUT, la ANEF, el Colegio de Profesores ni por otras organizaciones sindicales.
Los profesores mantienen firme su decisión de realizar el próximo jueves 1 de octubre un paro nacional de los maestros de la enseñanza estatal y municipal en apoyo a sus demandas de incrementos en los salarios. (FIN/IPS/ggr/ml/if/98
