El democristiano Jamil Mahuad y el populista Alvaro Noboa empezaron hoy en Ecuador, tras la primera ronda de las elecciones presidenciales del domingo, su campaña para la segunda vuelta el 12 de julio, marcando con claridad diferencias de estilo y de propuestas.
Tras celebrar el triunfo, Mahuad, quien obtuvo 35 por ciento de los votos según la proyección de la Cadena Nacional de Canales de Televisión, reiteró sus principales propuestas de campaña: superar la crisis que sufre el país mediante la modernización del estado y la apertura al sector privado.
Mahuad apeló a mantener un estado pequeño pero eficiente, regulador y dedicado con énfasis a obras sociales, así como a abrir la economía a la participación de capitales privados en áreas productivas, bajo reglas claras.
El candidato dijo también que establecerá como prioridad el combate contra la corrupción y la reconstrucción de las provincias de la costa del océano Pacífico devastadas por el fenómeno de El Niño.
En ese sentido, Mahuad, alcalde de Quito durante dos períodos, dijo contar con el apoyo de organismos crediticios internacionales.
Ecuador sufre una grave depresión económica. El déficit fiscal será este año de seis por ciento, la inflación superaría 30 por ciento y el crecimiento del producto interno bruto (PIB) será menor a tres por ciento, de acuerdo con las proyecciones.
El país ha sufrido el embate del fenómeno de El Niño, que ha dejado pérdidas por 1.500 millones de dólares, y la caída de los precios del petróleo a menos de ocho dólares por barril, lo cual significa la pérdida de 400 millones de dólares al año, un tercio de sus exportaciones no petroleras.
Mahuad se definió como un hombre "con los pies en la tierra" y ofreció mantener una actitud equilibrada durante la campaña de segunda vuelta, a pesar de que, advirtió, espera fuertes ataques de su contendor, el populista Alvaro Noboa.
En la última semana de campaña, Noboa sostuvo que el hermano de Mahuad, Eduardo, compró tierras a un narcotraficante y que mantendría esas vinculaciones. La reacción fue un juicio penal por calumnias planteado por los dos hermanos.
Noboa, que quedó segundo en los comicios, con 29 por ciento de los votos, reaccionó al resultado con una acusación contra la Asociación de Canales de Televisión del Ecuador, que presentó los resultados de los comicios sobre proyecciones de encuestas a boca de urna, de amañar los resultados.
No obstante, los resultados oficiales confirmaron la tendencia de las encuestas de la televisión, y ampliaron aun más la diferencia que se preveía entre Mahuad y Noboa.
El candidato populista se disculpó por haber calificado de "gánster" a Mahuad, pero mantuvo su petición de que se investigue la compra de tierras de su hermano.
Por otra parte, se negó a hablar ante los periodistas de su relación con Abdalá Bucaram, el ex presidente destituido el año pasado por el parlamento hoy exiliado en Panamá, y a cuya manutención él contribuye, según él mismo admitió.
"De ahora en adelante pelearé solo", declaró, dejando entrever que para la segunda vuelta procurará distanciar su imagen de la de Bucaram, que genera rechazo en una parte importante del electorado debido a su polémica actuación durante los seis meses que ejerció el gobierno.
Noboa negó también la posibilidad de enfrentarse en un debate con Mahuad.
Los votos que definirán el ganador de la segunda vuelta apoyaron este domingo al ex presidente socialdemócrata Rodrigo Borja (1988-1992), quien recibió 16 por ciento de los sufragios, y al conductor de televisión Freddy Ehlers, centroizquierdista, con 15 por ciento.
Borja no ha definido aún su posición, mientras Ehlers ha pedido a los dos candidatos que presenten sus declaraciones de bienes y de impuestos, para considerarlos.
Las propuestas de reactivación económica tendrán mucho que ver con la posibilidad de que uno de ellos llegue al poder.
María de la Paz Vela, de la firma encuestadora Multiplica, dijo que los principales retos del próximo presidente serán reducir el déficit fiscal, reestructurar la deuda externa de 14.000 millones de dólares (Ecuador es el país latinoamericano más endeudado por persona) y reconstruir lo que destrozó El Niño.
Vela consideró que Mahuad podría tomar medidas duras para corregir el gasto fiscal, "aunque eso le cueste un buen porcentaje de su capital político", lo cual le ayudaría también a arreglar cuentas con el Fondo Monetario Internacional y los acreedores de la deuda.
En cuanto a Noboa, opinó que "su referencia es el gobierno de Bucaram, que fue el más radical en cuanto a propuestas de liberalización pero vivió un caos de políticas económicas que impidió la estabilización".
Cualquiera llegue a la presidencia, dijo, "si no crea una mínima estabilidad económica por dos años al menos, no tendrá posibilidad de gobernar".
El politólogo Luis Eladio Proaño dijo que ninguno de los dos candidatos deberá despreocuparse en la campaña de segunda vuelta, porque no es posible prever las consideraciones del electorado a la hora de votar.
"Nadie ha comprendido el fenómeno populista", dijo Proaño, quien pronosticó la entrada a segunda vuelta de Noboa cuando nadie la consideraba.
Con todo, reconoció que puede ser menos difícil para Mahuad que para Noboa conseguir los 15 puntos que le faltan para tener la mayoría de votos. (FIN/IPS/anr/mj/ip/98
