El candidato oficialista Horacio Serpa aventaja en las encuestas al conservador Andrés Pastrana, su desafiante en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia, que se celebrará este domingo.
El liberal Serpa y el conservador Pastrana no pudieron penetrar en la última semana de campaña en la franja de 400.000 votos indecisos, que según la mayoría de los analistas definirían la contienda, pese a haberse enfrentado dos veces en debate por televisión.
Los indecisos no han tomado partido porque los dos debates de Serpa y Pastrana y el tercero, que tuvo de protagonistas a los aspirantes a la vicepresidencia, fueron "aburridores, llenos de retórica y con poca confrontación", señaló Omar Rincón, un crítico de televisión.
La influyente revista Semana pronosticó este lunes el triunfo de Serpa y de su compañera de fórmula María Ema Mejía por una diferencia de 143.000 votos sobre Pastrana y Gustavo Bell, el candidato opositor a la vicepresidencia.
Serpa, con 3.630.000 votos, y Pastrana, con 3.600.000, fueron elegidos en la primera vuelta el 31 de mayo para comparecer en la segunda vuelta, y libran una batalla para conquistar los decisivos tres millones de votos de la independiente Noemí Sanín.
El diario El Tiempo, el de mayor circulación nacional, publicó el domingo una encuesta de la firma Napoléon Franco que anuncia la victoria de Serpa por cuatro puntos porcentuales.
Serpa recibe 47,36 por ciento de las preferencias, según la encuesta, y Pastrana, 43,23 por ciento. Pero Napoleón Franco, presidente de la firma encuestadora, sostuvo que, en términos técnicos, se trata de un empate, pues el margen de error es similar a la diferencia.
El sondeo hecho para El Tiempo y la televisora Canal Uno reveló 59 por ciento de los entrevistados creen que Serpa es convincente y que seis por ciento votará por él para evitar que Pastrana triunfe.
La encuesta también indica que entre la franja de indecisos se registra un favoritismo por Serpa, pues 19,5 por ciento se inclinan por él frente a 12,6 por ciento de Pastrana.
La distribución regional muestra que el más alto índice de votación de Serpa se ubica en la costa septentrional, donde domina el Partido Liberal (PL) con 51,8 por ciento, frente a 39 por ciento para el candidato conservador.
Pastrana obtiene su mayor ventaja en la región central, de tradicional tendencia a favor del Partido Conservador (PC), con 51,9 por ciento.
Serpa cosecha mayor cantidad de votos entre los electores de clases baja y media, con 47,7 por ciento frente al 37,2 de Pastrana. El candidato conservador obtiene mayor votación (50,3 por ciento) en la clase alta, en la que Serpa obtiene 28 por ciento.
Una tercera encuesta, realizada por el Centro Nacional de Consultoría (CNC), indica que Serpa habría ganado la presidencia el día 11 con 44 por ciento de los votos, frente a Pastrana, con 43 por ciento.
El sondeo efectuado por el CNC para el diario El Espectador, segundo en circulación nacional, también señala un "empate técnico" entre los dos candidatos.
De las tres encuestas dos se refieren a la intención de voto de quienes sufragaron por Sanín en la primera vuelta, de los que 32 por ciento dijeron que sufragarían a Serpa, 37 por ciento, a Pastrana, 18 por ciento, en blanco. Once por ciento contestaron que aún no habían decidido.
Según el sondeo de Napoleón Franco, 33,1 por ciento de los votantes de Sanín apoyarían a Serpa, 36,4 por ciento sufragaría a Pastrana, 18 por ciento votarían en blanco y 10,9 por ciento aún no habían decidido.
Sanín, líder del movimiento pluripartidista Opción Vida, dejó a sus electores en libertad en la segunda vuelta.
El politólogo liberal Hernando Gómez sostuvo que de los votantes de Sanín cerca de un millón de "conservadores arrepentidos" volverán a su colectividad para votar por Pastrana y un número similar de "liberales disciplinados nuevamente" lo harán por Serpa.
Para atraer estos votos indecisos en la segunda fase de la campaña electoral, Pastrana intentó demostrar que su oponente no era Serpa sino el gobierno de Ernesto Samper, del que el candidato liberal fue ministro del Interior.
Además, Serpa, quien agita banderas populistas, intentó presentar a su rival como una opción neoliberal y excluyente y se postuló como el de mayor credibilidad para acordar la paz con la guerrilla. (FIN/IPS/yf/mj/ip/98
