El fenómeno de El Niño, que en Ecuador desató inundaciones que dejaron en la miseria a miles de personas, aparece como un gran elector de voto incierto cuatro días antes de la primera ronda de elecciones presidenciales en este país.
De los seis candidatos en contienda, al menos tres (el democristiano Jamil Mahuad, el populista Alvaro Noboa y el centroizquierdista Freddy Ehlers) han destacado en sus discursos sus ofertas de reconstrucción de las poblaciones afectadas por El Niño.
Hasta abril, el fenómeno climático había borrado del mapa 2.500 kilómetros de carreteras y 25.000 hectáreas de cultivos y ocasionado pérdidas por más de 500 millones de dólares en infraestructura. Más de 10.000 personas perdieron sus viviendas y trabajos.
La ciudadanía de la costa del océano Pacífico, que constituye la mitad de los siete millones de electores, será definitoria, según algunos analistas, y allí se concentran hoy las mayores necesidades.
Los candidatos presidenciales lo saben. "Vamos a reconstruir la costa", es la consigna de uno de los avisos de Mahuad.
Noboa, millonario y amigo del populista ex presidente Abdalá Bucaram, gastó una cantidad no determinada de dinero en alimento, medicinas y atención médica que dirigió a todos los pueblos asolados por El Niño.
Su esposa, la médica Anabella Azín, encabeza las caravanas de ayuda a las poblaciones que sufren epidemias y enfermedades.
Ehlers, un popular conductor de televisión apoyado por organizaciones indígenas y de clase media, luce permanentemente un sombrero y un machete típicos de la costa y ha desarrollado buena parte de la campaña visitando los pueblos afectados por las inundaciones.
Las empresas encuestadoras no descartan que la mayoría de los votantes de la costa voten este domingo al candidato que mejor haya vendido una imagen de reconstructor. Hasta ahora, quienes se han desempeñado mejor en ese sentido son, al parecer, Mahuad y Noboa.
Mahuad consolidó su imagen de buen administrador por haber sido elegido dos veces alcalde de Quito. Noboa, por su parte, basa su campaña en el gran poder económico de que dispone, y parte de la población considera que puede usarlo para reconstruir lo destruido.
El diario El Comercio, de Quito, manifestó el martes su preocupación porque los problema que ocasionó El Niño agudizan el tradicional enfrentamiento entre las regiones de la costa y la sierra.
"No es bueno ganar en la Costa contra los serranos ni en la Sierra contra los costeños", afirmó el matutino, recogiendo la incógnita que subsiste en torno a quién favorecerá el voto de los afectado por El Niño.
El democristiano Mahuad alcanzaría el primer lugar, con 37 por ciento de los votos, en especial en la sierra, mientras el populista Noboa, de origen costeño, tendría 24 por ciento de los sufragios, con mayor respaldo en la costa, según la última encuesta de la empresa Market.
Ehlers concita 11,5 por ciento de los votos, según el mismo sondeo, y el ex presidente socialdemócrata Rodrigo Borja, 10 por ciento.
Las dos mujeres candidatas, la ex vicepresidenta Rosalía Arteaga y la representante de la izquierda marxista María Eugenia Lima, no alcanzan cinco por ciento de los sufragios, según Market.
Los indecisos representan 20 por ciento de los ciudadanos habilitados aunque faltan pocos días para los comicios, lo cual hace inciertos los pronósticos. En todo caso, en esta ocasión, todos los observadores coinciden en que El Niño será determinante en el resultado. (FIN/IPS/an/mj/ip/98
