La economía mexicana creció más de siete por ciento en 1997, cifra sin precedenetes en los últimos 16 años, informó hoy la Secretaría de Hacienda, pero analistas y empresarios recibieron el anuncio con cautela.
El crecimiento superior en más de tres puntos a la meta prevista por el gobierno, significa un aumento de dos por ciento al registrado en 1996 y muy por encima de lo ocurrido en 1995, cuando la economía se contrajo en alrededor de siete por ciento.
Los datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda indican que el crecimiento fue de entre siete y 7,3 por ciento, recuperación que se mantendrá firme en los próximos meses, lo que beneficiará pronto a la población, según portavoces oficiales.
Empresarios y analistas creen que la información sobre los resultados económicos de 1997 debe tomarse con cautela, ya que la población del país -46 por ciento de la cual está por debajo de la línea de pobreza- percibirá los beneficios de ese repunte después del 2000.
Señalan, además, que la baja del precio del petróleo en el mercado internacional y la fuerte competencia de los productos provenientes de los países de Asia, beneficiadas por la reciente devaluación de sus monedas, proyectan perspectivas menos positivas a las esperadas por las autoridades mexicanas.
Según las proyecciones oficiales de enero, en 1998 la economía crecería alrededor de cinco por ciento, algo menos que lo calculado inicialmente.
A pesar de la mejoría general en 1997 y la esperada para este año, la reactivación sigue siendo arrítmica y heterogénea, persiste la depresión del mercado interno y los salarios continúan bajos, indicó el Consejo Coordinador Empresarial.
La inflación en 1997 se ubicó en 15,7 por ciento, 0,7 por ciento más alta de lo estimado, mientras el déficit público fue de 0,7 por ciento, 0,2 por ciento más elevado de lo previsto.
En 1997 se "avanzó firmemente en el establecimiento de las condiciones que permitirán financiar un crecimiento vigorozo de la producción y el empleo, reducir la vulnerabilidad de la economía y sustentar una política económica de alto contenido social", señalaron voceros de la Secretaría de Hacienda.
El analista Samuel Guerra dijo que el esperado impacto de la crisis nacida en Asia y la baja de los precios del petróleo crudo, producto que financia 40 por ciento de los gastos del sector público, demuestran la fragilidad de la economía.
La recuperación económica luego de la crisis de fines de 1994, cuyas consecuencias internacionales se conocieron como "efecto tequila", es un hecho, pero sus resultados aún no llegan a la población ni parece tan firme e irreversible como se esperaba, opinó Guerra. (FIN/IPS/dc/dm-ag/if/98