La prohibición mundial de las armas cegadoras láser, nunca antes empleadas en el campo de batalla, entrará en vigor el 30 de julio, tras concretarse la vigésima ratificación de un acuerdo internacional al respecto.
"El protocolo sobre armas cegadoras láser establece que provocar la ceguera es una forma totalmente inaceptable de hacer la guerra", dijo Louise Doswald-Beck, del Comité Internacional de la Cruz Roja.
La nueva norma se integra a la Convención para la prohibición o restricción del uso de armas convencionales excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados, aprobada en 1980.
Esta es la primera vez en este siglo que un arma es prohibida antes de que se la utilice en un conflicto bélico. Las balas explosivas, concebidas para fragmentarse dentro del cuerpo, fueron prohibidas poco después de ser desarrolladas por Rusia en 1868, a través de la Declaración de San Petersburgo.
Hungría fue el vigésimo país que ratificó el protocolo sobre armas cegadoras láser el viernes. La prohibición será efectiva cuando seis meses de esa fecha, el 30 de julio.
Los 19 anteriores países fueron Alemania, Australia, Cabo Verde, Camboya, Canadá, Dinamarca, España, Filipinas, Finlandia, Grecia, Irlanda, Japón, Liechtenstein, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Suecia, Uzbekistán y el Vaticano.
Entre los ratificantes no figuran ninguna de las potencias nucleares (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia).
Estados Unidos contaba con un programa de desarrollo de estas armas, pero el presidente Bill Clinton propuso la ratificación del protocolo al Senado. Igual actitud asumiría el primer ministro británico Tony Blair.
China y Rusia también investigaron estas armas con la finalidad de utilizarlas en guerras, según la Cruz Roja.
"El protocolo revela el papel preventivo de la ley humanitaria internacional, al prohibir una nueva y horrible forma de sufrimiento para soldados y civiles por igual", dijo Doswald- Beck.
"Al prohibir tanto el uso como el tráfico de armas cegadoras láser, el protocolo impedirá que éstas caigan en manos de quienes puedan usarlas con fines terroristas o criminales", agregó.
Las armas cegadoras láser, que pueden ser tan pequeñas como un rifle ordinario, emiten un rayo que puede causar cegera irreversible e inmediata a personas ubicadas a varios kilómetros de distancia.
Estas armas estuvieron a punto de ser producidas a gran escala en varios países, en especial en Estados Unidos. Informes sin confirmar aseguran que ya fueron utilizadas en la guerra del Golfo (1991) contra Iraq.
El Comité Internacional de la Cruz Roja exhortó el lunes a los países miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a adoptar a la brevedad medidas para impedir la producción, comercio, uso y proliferación de armas cegadoras láser.
La convención, adoptada en 1980, cuenta con otros tres protocolos que prohíben el uso de trampas cazabobos, armas incendiarias y proyectiles de fragmentos no detectables. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mj/ip/98
