La primera campaña coordinada internacional contra el libre comercio y la mundialización se lanzará dentro de dos semanas en Ginebra, con la finalidad de organizar para mayo próximo una acción de desobediencia cívica pacífica en todos los continentes.
El grupo organizador de la campaña, denominado Acción Global de los Pueblos (AGP), anunció que unos 300 delegados asistirán del 23 al 25 de febrero a una conferencia de coordinación mundial "de la resistencia contra el mercado global".
El suizo Olivier de Marcellus, vocero del comité organizador, precisó que la movilización irá dirigida contra el libre comercio y contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), el ente multilateral que promueve la liberalización de las relaciones económicas.
La plataforma del comité propone "un rechazo muy claro" de la OMC y también cuestiona "otros, acuerdos de liberalización comercial" a los que identifica como "promotores activos de una globalización social y ambientalmente destructiva".
Entre los acuerdos objetados, cita a pactos regionales como el Foro de Coordinación Económica Asia Pacífico (APEC), la Unión Europea, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y al Mercado Común del Sur (Mercosur).
La desobediencia cívica pacífica se organizará en coincidencia con la celebración del 18 al 20 de mayo, de la Segunda Conferencia Ministerial de la OMC, a la que asistirán gobernantes y ministros del área comercial.
La OMC convocó la conferencia en celebración del cincuentenario de su antecesor en el sistema multilateral de comercio, el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
El comité de la AGP identificó al sistema multilateral de comercio como "el principal instrumento del capital transnacional para imponer su gobierno económico global".
A la conferencia de la AGP en Ginebra asistirán delegados de "movimientos de base" que representan a poblaciones de casi todo el mundo.
De Marcellus indicó que provienen de movimientos de defensa de derechos de los ciudadanos y de derechos económicos y culturales "que se oponen, todos, a la liberalización del comercio internacional".
El comité de la AGP asumió una actitud de confrontación abierta con la OMC porque "el diálogo no puede tener impacto alguno en organizaciones tan profundamente antidemocráticas y tan sesgadas ideológicamente, en las que el capital transnacional es el único actor político real".
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) que trataron de trabajar dentro de la OMC fracasaron, dijo la AGP, y "por eso preferimos la confrontación".
El comité propondrá que la conferencia de Ginebra lance un llamado a la desobediencia civil no violenta durante las jornadas de mayo, en coincidencia con la reunión ministerial de la OMC.
La propuesta se completa con una invitación a "la construcción de alternativas locales por la población del lugar, en respuesta a la acción del gobierno y de las corporaciones".
La AGP realizó la semana pasada una movilización internacional para recoger adhesiones a una declaración de condena al Foro Económico Mundial que se realizó en Davos, Suiza, con participación de lideres empresariales, economistas y gobernantes.
El documento obtuvo la firma de 220 organizaciones de todo el mundo, que representan a 23 millones de personas, dijo De Marcellus.
La declaración censuró la mundialización que "solo beneficia a las elites empresariales multinacionales, mientras un creciente número de personas se hunde en la miseria, sin posibilidades de acceso a la salud básica y a la educación y forzadas a convivir con la destrucción ambiental".
Entre los firmantes del manifiesto contra el Foro de Davos figuraron el Frente Zapatista de México y organizaciones internacionales como Amigos de la Tierra y la red de Mujeres Indígenas, y personalidades como Noam Chomsky, Ken Loach y el profesor Nanjundaswamy. (FIN/IPS/pc/ag/ip-if/98
