Los ministros de Comercio y de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina y del Mercosur tendrán que superar profundas diferencias para lograr un acuerdo de integración, cuando se reúnan el domingo en Montevideo.
La reunión tiene una fundamental importancia, pues "las decisiones que se adopten el domingo agilitarán las conversaciones que continuarán de manera acelerada en los meses iniciales de 1998", consideró el ministro de Comercio Exterior de Ecuador, Benigno Sotomayor.
Según Sotomayor, el reto consiste en lograr que la Comunidad Andina y el Mercosur logren la firma de un acuerdo antes de la reunión de abril en Santiago de Chile, cuando comenzarán las negociaciones para la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), prevista para el año 2005.
La suscripción de un acuerdo marco ente el Mercosur y la Comunidad Andina "será el inicio de un proceso de integración latinoamericana mucho más grande", dijo el presidente de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, al considerar que estos dos bloques "son el pilar de la conformación del ALCA".
Sin embargo, las diferencias entre el Mercosur y la Comunidad Andina parecen ser mayores que las coincidencias. Temas como los plazos de adopción de la eliminación de aranceles y la existencia o no de listas de excepciones a determinados productos sensibles parecen sin solución a corto plazo.
Los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) han reiterado su posición de iniciar el proceso de eliminación de aranceles en un plazo mayor a 10 años, como pretenden los miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Asimismo, plantean una lista de excepciones de carácter permanente, pues estiman que en ciertos rubros, como textiles y productos agrícolas y ganaderos, se encuentran en desventaja frente a los países del Mercosur.
Ante estas diferencias, Brasil podría suspender los tratados bilaterales con los países miembros de la Comunidad Andina, si no se logra un acuerdo que considere conveniente. (FIN/IPS/mg/ag/if/97