El rey Hassan II de Marruecos espera que la opinión nacional e internacional apoye el reclamo de su país de soberanía sobre Sahara Occidental como efecto secundario de las elecciones del viernes, convocadas para instalar un parlamento de plena designación popular.
Como primer paso, muchos de los cerca de 200 periodistas extranjeros que cubrieron los comicios fueron trasladados por el gobierno a Sahara Occidental para que vieran por sí mismos los proyectos de desarrollo en curso.
Marruecos ocupó Sahara Occidental en 1975, al retirarse el gobierno colonial español y arguyendo que sus títulos soberanos sobre ese territorio son anteriores a la autoridad de Madrid.
El Frente Polisario (Frente Popular de Liberación de Saguia al Hamra y Río de Oro), que combatió a las fuerzas marroquíes hasta pactarse en 1991 un cese del fuego supervisado por la ONU, aceptó el 16 de septiembre las condiciones para un plebiscito que decidirá la independencia de Sahara Occidental o su incorporación a Marruecos.
Una fuerza de paz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), conocida por sus siglas en francés, MINURSO, permanece en el territorio desde el cese del fuego. Grupos humanitarios como Amnistía Internacional acusaron a Marruecos de violación de derechos humanos en Sahara Occidental.
El éxito de los comicios del viernes, de los que surgirá un parlamento bicameral en lugar de la cámara única existente hasta ahora, es visto por observadores internacionales como señal del compromiso de Rabat con la solución pacífica y democrática del problema.
Hassan II aseguró que, mediante la instalación del parlamento bicarmeral, en el que sólo habrá legisladores elegidos por voto popular, pretende sentar "los cimientos de instituciones democráticas firmes".
La legislatura saliente consta de una sola cámara y sólo 222 de sus 333 miembros fueron elegidos de modo directo.
El rey, que encabeza una monarquía constitucional desde 1961, también tiene previsto visitar "las provincias australes" (Sahara Occidental) la próxima primavera boreal, para "mantener un encuentro entre las tres zonas del Sahara".
Hassan anunció el 6 de este mes su proyectada visita a Sahara Occidental, en el aniversario de la ocupación del territorio, conocida por los marroquíes como "la Marcha Verde".
Unos 350.000 maroquíes marcharon en 1975, a pedido del rey y "con la bandera nacional y el sagrado Corán", sobre "las fronteras artificiales que impuso el colonialismo y liberaron en paz al territorio de la ocupación española".
Marruecos ocupó los dos tercios norteños de Sahara Occidental y se apoderó del otro tercio, la provincia austral de Oued Ed Dahab, luego de que Mauritania renunciara a su reclamo sobre la misma en 1979.
Rabat agrupó el territorio en lo que ahora se conoce como las zonas Oued Eddahab-lagouira, Laayoun-Boujdour y Guelmin-Smara de Marruecos. El Frente Polisario reivindica las tres áreas como territorio independiente.
La reivindicación del Frente Polisario tiene el respaldo de una opinión de 1975 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que sostuvo que, si bien las tribus de la región tuvieron lazos históricos con Marruecos, los mismos no son suficientes para garantizar el reconocimiento de la soberanía marroquí.
La Corte Internacional dictaminó que la población de Sahara Occidental, llamada saharaui, tienen derecho a la autodeterminación.
Hassan urgió a todos los ciudadanos nacidos en Sahara a inscribirse para participar en el plebiscito de autodeterminación, acordado en septiembre, tras la mediación del ex secretario de Estado de Estados Unidos James Baker.
El acuerdo establece que los jefes tribales ayudarán a la ONU a identificar a los habitantes "auténticos" de Sahara Occidental. El Polisario acusó a Rabat de trasladar a residentes marroquíes al territorio. Antes de la ocupación de Marruecos, la mayoría de la población local era nómada.
Según representantes del Frente Polisario en Londres, el principal punto de discordia son los 100.000 marroquíes que el gobierno de Rabat pretende incluir en la lista de electores.
El Frente asegura que el gobierno otorgó incentivos financieros a estas personas para que se asentaran en Sahara Occidental, con el fin de volcar el plebiscito a favor del gobierno.
"Estas personas no están relacionadas con la población autóctona", declaró a IPS un vocero del Frente Polisario.
"Marruecos los asentó en el territorio porque sabe que si sólo se permite votar a los habitantes originales, el plebiscito decidirá la independencia de Sahara Occidental", aseguró.
La MINURSO comenzó en agosto de 1994 a identificar a los electores, luego de anularse un primer plebiscito, convocaddo para 1992. Pero el proceso se detuvo en diciembre de 1995.
Erik Jensen, representante del enviado especial del secretario general de la ONU a Sahara Occidental, dijo que la nueva operación de identificación, acordada por ambas partes, comenzará oficialmente el 1 de diciembre.
Rabat basa su pedido de respaldo a su reclamo sobre el territorio en los millones de dólares que, pese a los problemas económicos de Marruecos, invirtió en la zona.
"Entre 1975 y 1986 se invirtieron más de mil millones de dólares en las provincias del Sahara", señaló un documento oficial.
"El gobierno de Marruecos emprendió un importante programa de desarrollo económico en Sahara Occidental, como parte de sus gestiones para fortalecer el reclamo de Rabat sobre el territorio", indicó este año un estudio del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La mayoría de los saharauis viven en las zonas bajo control de Marruecos, aunque también existe una población importante de refugiados en Argelia, cerca de la frontera con Sahara Occidental, y en menor grado, en Mauritania.
Las gestiones de la Organización de la Unidad Africana (OAU) para resolver la cuestión de la soberanía se derrumbaron en 1984, cuando ese foro reconoció a la República Democrática del Sahara Arabe, proclamada por el Frente Polisario. Como protesta, Marruecos se retiró de la OUA. (FIN/IPS/tra-en/raj/rj/aq-ff/ip/97
