Atentados con coches bombas registrados en las ciudades de Cartagena y Medellín alertaron hoy a la policía de Colombia sobre una posible respuesta del narcotráfico a la restauración de la extradición.
El coronel José Tatis, comandante de la policía de Cartagena (norte de Colombia), informó que en el sitio del ataque producido en esa urbe se encontrados panfletos del grupo "Los extraditables" que anuncian nuevos atentados en protesta por la reciente decisión del Congreso de revivir la extradición.
El jefe policial afirmó, no obstante, que se está investigando la autenticidad del comunicado.
El coche bomba que estalló en las primeras horas del día en cercanías a una instalación militar de Cartagena dejó como saldo tres soldados heridos y daños materiales en residencias de los alrededores.
Tras el atentado fueron redobladas las medidas de seguridad en la histórica ciudad, en la que sesionó este viernes el III Consejo de Ministros de la asociación de Estados del Caribe (AEC) para analizar temas relacionados con el turismo sustentable, el comercio y las relaciones con otros foros multilaterales.
Un segundo coche bomba estalló en Medellín (noroeste), que fue sede a finales de la década de los años 80 de "Los extraditables", grupo liderado por el narcotraficante Pablo Escobar, muerto por la policía en 1993.
El vehículo cargado de dinamita explotó en una cafetería y ocasionó destrozos materiales y heridas a una persona.
Tras los dos atentados, el ministro de Defensa, Gilberto Echeverry, aseguró que la decisión del Congreso, este martes, de volver a aplicar la extradición, suprimida por la Constitución de 1992, "es la que más conviene al país".
La medida no puede hacerse efectiva de manera retroactiva, lo que motivó protestas del gobierno de Estados Unidos.
Washington esperaba que fueran extraditados los jefes del narcotraficante cártel de Cali Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela y otros miembros de esa organización requeridos por la justicia estadounidense que actualmente cumplen uan pena de cerca de 10 años de prisión en Colombia.
Según las autoridades estadounidenses, el cártel de Cali controlaba más de 80 por ciento del mercado mundial de la cocaína.
"El Congreso tomó la decisión que se necesitaba para que Colombia se pusiera al día" con la comunidad internacional "en aplicación de este instrumento de cooperación", afirmó Echeverry.
El director nacional de la Policía, general Rosso Serrano, afirmó que existe riesgo de un ataque del "narcoterrorismo" pero que el organismo a su cargo está preparado para hacerle frente.
El precandidato a la presidencia por el gobernante Partido Liberal, Horacio Serpa, indicó que es posible que se reactive la violencia por parte de grupos del narcotráfico y llamó a los colombianos a enfrentarlos y "no dejarse intimidar".
Juan Angel, otro de los cinco precandidatos del PL a las elecciones presidenciales de 1998, dijo que Colombia carece de condiciones para resistir una época tan violenta como la que se vivió a fines de los años 80, cuando operaron los llamados "Extraditables".
Los integrantes de ese grupo decían preferir "una tumba en Colombia antes que una cárcel en Estados Unidos". Fueron autores de múltiples atentados con coches bomba que ocasionaron la muerte a cerca de un millar de personas. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97
