El gobierno de México prometió esta semana por enésima vez respetar y proteger el trabajo de los comunicadores. La nueva oferta, presentada ahora frente a la SIP, llega cuando arrecian las denuncias por asesinatos, torturas y desapariciones de periodistas.
En México un periodista es agredido cada dos días, mientras otro es asesinado cada 90, indican datos de organismos internacionales y locales que se ocupan de temas relacionados a la libertad de expresión.
Según la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), que agrupa a más de 1.000 diarios del continente Americano, los últimos seis meses fueron asesinados tres periodistas mexicanos, cuatro fueron secuestrados, 20 agredidos y tres recibieron amenazas de muerte.
Luego de Colombia, México es en el continente Americano el país más peligroso para ajercer el periodismo, indicaron los miembro de la SIP, reunidos entre domingo y martes en la ciudad de Guadalajara.
Entre marzo y octubre de este año, en América Latina fueron asesinados 10 periodistas: cuatro en Colombia, tres en México, dos en Guatemala y uno en El Salvador.
En sus resoluciones, la SIP demandó al gobierno del presidente Ernesto Zedillo adoptar medidas para que el trabajo de los medios de comunicación se desarrolle en un clima de seguridad y se aclare la muerte de periodistas de manera que "no continúen engrosonado las tenebrosas listas de los asesinatos impunes".
Los dueños y directivos de los diarios de América escucharon del presidente Zedillo y otros funcionarios la promesa de investigar los crímenes, respetar el trabajo periodístico y oponerse, en el marco de la próxima Cumbre Iberoamericana, a cualquier intento para regular la libertad de expresión.
La SIP indicó que solicitará a los presidentes de Iberoamérica, con el apoyo de México, archivar una propuesta sobre el derecho a la "información veraz", que será puesta a consideración en la Cumbre a realizarse en Venezuela en noviembre.
La propuesta es lesiva a la pluralidad ideológica e informativa y, además, representa un grave peligro para la libertad de expresión porque alienta intromisiones, manipulaciones, abusos y otras acciones que la limitan, expresó el organismo.
Zedillo declaró, como lo hicieron en su oportunidad otros presidentes, que el gobierno mexicano está decidido a defender el derecho a la información y castigar las ofensas y agresiones que sufren los periodistas, cuya labor contribuye al "despligue de la democracia", según dijo.
Datos de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), organización que reune a agrupaciones de 21 países, indican que durante la gestión del presidente Miguel de la Madrid (1982-88), 29 periodistas mexicanos fueron asesinado. En el gobierno de Carlos Salinas (1988-94), 43 perdieron la vida.
Una investigación de la Universidad Iberoamericana de México señala que desde diciembre de 1994, cuando asumió Zedillo, hasta junio de 1997, 11 periodistas han sido asesinados, 125 agredidos, nueve secuestrados y 74 sufrieron algún tipo de tortura.
Además, 74 reporteros y medios de comunicación enfrentaron demandas judiciales, 38 sufrieron amenazas y a 27 se les despojó de su material de trabajo.
En la mayoría de casos, los responsables de los crímenes y agresiones permanecen impunes.
"Los peligros que sufren los periodistas mexicanos ponen en entredicho la libertad de expresión", declaró a IPS el Luis Suárez, presidente de la FELAP.
Las denuncias por atentados a la libertad de expresión se multiplicaron las últimas semanas en México, luego del asesinato de dos directivos y periodistas de diarios en mayo y julio y tras el secuestro, tortura y posterior liberación de reporteros de los diarios Reforma, Crónica y de la televisora Azteca, en septiembre.
Los asesinatos de periodistas son indicio de los peligros que sufre la libertad de expresión y del colapso de los procesos judiciales, expresó el jamaiquino Oliver Clarke, quien fue nombrado nuevo presidente de la SIP en México.
La SIP considera que la libertad de prensa en América está actualmente amenazada por las agresiones de periodistas, el afán de ciertos gobiernos por amordazar a los medios y las prácticas de autocensura. (FIN/IPS/dc/dg/cr-hd-ip/97)
