El gobierno de Chile y la Organización de Naciones Unidas (ONU) iniciaron hoy la primera distribución masiva en el país de las normas convenidas internacionalmente sobre la igualdad de oportunidades para los discapacitados.
El Fondo Nacional de la Discapacidad (Fonadis) distribuirá 10.000 ejemplares de las normas con el apoyo del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), que financió esta iniciativa en favor de los 1,4 millones de discapacitados de Chile.
El representante residente del PNUD, Carlos del Castillo, recordó que en el mundo hay 540 millones de personas con discapacidad, de las 75 por ciento corresponde a los países en vías de desarrollo.
En el caso de Chile, los indicadores oficiales conocidos indican la existencia de un millón de personas con impedimentos físicos y unas 400.000 con discapacidad mental.
La importancia de la difusión de las normas de igualdad de oportunidades fue resaltada también por el ministro de Planificación, Roberto Pizarro, y el secretario ejecutivo de Fonadis, Sergio Prenafeta.
En Chile, así como en la mayoría de los países del planeta, no se aplican políticas ni regulaciones sistemáticas orientadas a garantizar de manera integral los derechos de las personas con discapacidades físicas o mentales.
Las normas sobre igualdad de oportunidades se elaboraron a partir del Decenio de la ONU para los Impedidos (1983-92) y de una resolución específica de 1990 del Consejo Económico y Social de la organización mundial.
Del Castillo subrayó que el fundamento político y moral de esta normativa está en la Carta Internacional de los Derechos Humanos y el conjunto de documentos que la complementan, incluyendo los referidos a la infancia y la mujer.
Las personas con discapacidad enfrentan en todo el mundo situaciones de discriminación y menoscabo, que afectan sus derechos al empleo, la educación, la salud, la libertad de desplazamiento e impiden en general su integración social.
En Chile se promulgó durante el gobierno del presidente Patricio Aylwin (1990-94) la ley que creó el Fonadis, pero muchas de sus disposiciones son ignoradas o han sido asumidas sólo parcialmente por instituciones involucradas en este ámbito.
En las construcciones de viviendas y edificios públicos se omiten a menudo las ramplas de acceso para sillas de rueda, así como instalar ascensores y servicios higiénicos con puertas anchas y una altura adecuada de los sanitarios y lavamanos.
Sólo unos pocos municipios chilenos están aplicando ordenanzas para facilitar el desplazamiento de sillas de ruedas por veredas y cruces de calle, en tanto el sistema de transporte público se caracteriza por la falta de facilidades para los discapacitados.
La recomendación de la ONU para que los medios de comunicación consideren a las personas con impedimentos auditivos es casi ignorada por los noticieros de los canales de televisión, que no traducen sus mensajes al lenguaje de los sordomudos.
Del Castillo destacó un conjunto de normas referidas a esos aspectos, como igualmente las que dicen relación con los derechos de los discapacitados al empleo y a los sistemas de previsión social y de salud, de los que son a menudo discriminados.
Las normas plantean así mismo promover la creación de organizaciones de personas con discapacidad y que las medidas en favor de los impedidos deben integrarse a los sistemas de cooperación bilateral y multilateral entre los estados.
"Aunque no son de cumplimiento obligatorio, estas medidas pueden convertirse en normas consuetudinarias cuando un gran número de estados las aplique con la intención de respetar una norma derecho internacional", dijo el representante del PNUD.
La distribución masiva de las normas incluirá a las organizaciones de discapacitados, así como a entidades gubernamentales y privadas vinculadas a la integración de las personas con impedimentos físicos y mentales.
El programa de difusión será apoyado igualmente con seminarios, compromisos de entidades oficiales y campañas comunicacionales, según se anunció este viernes. (FIN/IPS/ggr/hd-lb/97
