CHECHENIA-RUSIA: Acuerdo petrolero no pone fin a estancamiento

El gobierno de Rusia y la república autónoma de Chechenia llegaron a un acuerdo sobre transporte de petróleo que marca una excepción en el estancamiento de las relaciones entre las dos partes.

Luego de meses de negociaciones, Moscú y Grozny acordaron el martes la tarifa que cobrarán los chechenos por permitir el uso de un conducto de petróleo de 153 kilómetros de largo que pasará por Chechenia entre Azerbaiján y Novorossiisk, puerto ruso del mar Negro.

Seis años después de la declaración de independencia de Chechenia que desencadenó la guerra con Moscú a fines de 1994 y un año después del acuerdo de Jasavyurt, que terminó con el conflicto bélico, las relaciones entre el gobierno de Rusia y la república están atascadas en una serie de negociaciones sin fin.

Las dos partes acordaron varios pactos con el beneplácito de todos, pero no los pusieron en práctica. A ello se suma la inactividad de ministerios y organismos federales rusos y la falta de financiación para la reconstrucción de Chechenia.

Un acuerdo intergubernamental que se firmó en mayo entre el primer ministro ruso Viktor Chernomyrdin y el presidente checheno Aslan Masjadov no se cumplió.

El documento estipulaba la redacción y firma de acuerdos entre organismos de ambas partes en el plazo de un mes. Pero el proceso no sólo quedó inconcluso, sino que en algunas agencias federales, ni siquiera comenzó.

La situación irritó tanto a chechenos como al Consejo de Seguridad ruso, representante de Moscú en las negociaciones. Su vicesecretario, Boris Berezovsky, culpó directamente al gobierno ruso por negarse a cumplir los acuerdos con acciones concretas.

Los ministros rusos Anatoly Chubais y Boris Nemtsov prometieron que la financiación para la reconstrucción de Chechenia se realizaría con rapidez, pero sólo el acuerdo del conducto de petróleo llevó meses de discusiones. Un año después del cese del fuego, la república aún no recibió dinero.

Otros organismos rusos que no están preocupados por sus relaciones con Chechenia ni siquiera se molestaron en reunirse con sus pares en Grozny. Ambas partes declararon que se necesitan encuentros presidenciales para resolver problemas que no tuvieron solución en otros ámbitos.

Por esa razón, el presidente ruso, Boris Yeltsin, se reunió el 18 de agosto con su homólogo checheno, Masjadov, en Moscú.

Yeltsin reveló la verdadera intención de las conversaciones poco antes de que se llevaran a cabo: "Deberíamos ayudar (a Chechenia) como lo habíamos prometido, de lo contrario las críticas de la población chechena caerán sobre Masjadov".

Yeltsin explicó que los "extremistas" chechenos culpan a Masjadov por el incumplimiento de las promesas de Rusia. Aunque el presidente checheno replicó que los extremistas se encuentran en Moscú y no en Grozny, quedó claro que Rusia reconoce que Masjadov es indispensable.

Por su parte, Masjadov considera que el presidente ruso reconoce los problemas existentes y que es la única persona con la capacidad de decisión y la responsabilidad necesaria para terminar con el conflicto entre ambos territorios, que ya lleva más de 400 años.

Rusia tiene los medios para presionar a Chechenia, la cual no puede llevar a cabo planes políticos o económicos sin el visto bueno de Moscú. Tampoco puede mantener contactos internacionales ni recibir dinero del exterior si no es a través de la Federación Rusa.

El transporte de petróleo del mar Caspio a través de Chechenia depende de Moscú, aunque ambas partes tienen interés en el mismo.

El acuerdo firmado el martes establece que Transneft, la operadora estatal de oleoductos, pagará 43 centavos de dólar por cada tonelada de petróleo transportada a través de Chechenia. Al principio de las negociaciones, Grozny exigía más de cuatro dólares por tonelada.

El ministro ruso Nemtsov y Jozh-Ajmed Yarijanov, director de Yunko, la compañía petrolera chechena, firmaron los cinco acuerdos que cubren el transporte de petróleo a través de Chechenia.

Rusia también pagará por los costos de reparaciones, mantenimiento y seguridad del conducto, que estarán a cargo de personal checheno. Chechenia recibirá 854.000 dólares por el traslado de las primeras 200.000 toneladas de petróleo.

El retraso en el acuerdo se debió a las demandas de Grozny de que Rusia pague por el daño que causó en la guerra contra la república, que Chechenia estima en 52 millones de dólares. La cifra no se considera una compensación, sino una forma de financiar la reconstrucción del territorio autónomo.

La suma es muy inferior a la real, pero los dirigentes chechenos no cuentan con otra forma de conseguir dinero para la república.

O quizá sí. Tras el reciente secuestro y liberación de cinco periodistas rusos en Chechenia, las autoridades afirmaron que el caso se resolvió mediante una operación de las fuerzas de seguridad sin pago de rescate, versión que el propio periodismo respaldó.

Pero todos en Chechenia saben que hubo dinero de por medio. La reputación de las autoridades chechenas quedó malparada cuando el jefe de tres de los periodistas, Igor Malashenko, anunció que se había pagado rescate.

El vicesecretario del Consejo de Seguridad ruso, Berezovsky, sostuvo que los secuestradores gozaron de la protección de jerarcas chechenos, y Malashenko acusó al vicepresidente Vaja Arsanov. Yelstin criticó a ambos denunciantes por sus acusaciones.

En la reunión del 18 de agosto entre Yeltsin y Masjadov se creó una nueva comisión para redactar un acuerdo integral entre Moscú y Grozny, aunque pocos esperan que logre su propósito. —— Ilya Maksakov es comentarista de relaciones étnicas del periódico Nezavisimaya Gazeta, de Moscú. IPS pone a disposición de sus suscriptores este material por un acuerdo de distribución con el Instituto de Información sobre la Guerra y la Paz, de Londres. (FIN/IPS/tra-en/wr/rj/aq-ml/ip/97

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