Cómodamente encaramado en lo alto de la escalera hacia la prosperidad económica, el diminuto Singapur intenta establecerse ahora como centro cultural de Asia y "ciudad mundial de las artes".
Como todo en este país supereficaz de 620 kilómetros cuadrados, que ha sido llamado desde "antiséptico" hasta "artificial", la campaña se lleva a cabo con gran precisión.
"Espero que, en 25 años, podamos tener una vida cultural similar a la de Sidney, San Francisco, Tokio y Londres", manifestó Tommy Koh, presidente del Consejo Nacional de Artes.
En definitiva, el próspero Singapur, a menudo elogiado por su fuerza económica pero criticado por su "falta de carácter", se propone ser algo más que una parada de compras y un centro financiero, y actualmente los folletos turísticos lo promueven tanto como una experiencia cultural como centro comercial.
Una serie de festividades observadas por los chinos, hindús y malayos que habitan el país, desde Deepavali hasta el Año Nuevo Chino, se ofrecen bajo un paquete turístico denominado "Singapur de la celebración" o "La fiesta más larga del mundo".
Existen también otros importantes acontecimientos culturales, como el Festival de Cine de Singapur, que se celebra en abril, y el Festival Bienal de Artes.
En las calles de la ciudad se están restaurando deterioradas casas de comercio de arquitectura estándar, que recuerdan las construcciones malayas de la época colonial. Las casas refaccionadas presentan fachadas de color pastel entre abundantes plantas tropicales, que llaman la atención de los turistas.
Con el fin de promover la apreciación de la poesía, el gobierno lanzó en marzo del año pasado un proyecto para presentar poemas de escritores locales en el tren subterráneo.
Para los amantes de la música y las artes en general, se ofrece una amplia variedad de óperas chinas, éxitos de Broadway y pinturas de grandes maestros.
Los escenarios de Singapur ya presentaron al tenor Luciano Pavarotti, al cantante estadounidense Michael Jackson, así como exitosas versiones de "Los Miserables" y "El fantasma de la ópera", como parte del esfuerzo del país por transformarse en centro regional de espectáculos internacionales.
La primera etapa de un nuevo centro de espectáculos llamado "La Explanada – Teatro sobre la Bahía" se finalizará en el año 2001. Se trata del proyecto arquitectónico más importante del período posterior a la independencia.
El complejo de seis hectáreas, que albergará un teatro de 2.000 butacas y una sala de concierto para 6.000 espectadores, alterará el perfil de la ciudad vista desde el puerto de yates, cerca de donde desembarcó en 1819 el administrador colonial británico Thomas Stamford Raffles.
Desde octubre de 1996 hasta el mes próximo, el Museo Metropolitano de Artes exhibe 58 pinturas de artistas como Van Gogh, Matisse, Picasso, Dalí y Cézanne, del museo neoyorquino Guggenheim. Se trata de la primera exposición de este tipo en Asia.
Antes de dejar la ciudad, los turistas podrán adquirir recuerdos de Singapur en dos grandes tiendas especializadas.
La campaña es a la vez un esfuerzo por atraer turistas y por mejorar la vida cultural de los tres millones de ciudadanos de Singapur, muchos de los cuales crecieron en la comodidad de la vida urbana pero no tienen noción de sus raíces como remanso colonial.
"Ahora que Singapur logró un notable desarrollo económico y mejoró el bienestar material de sus ciudadanos, es hora de complementar ese progreso en los ámbitos del arte y la cultura", dijo Koh en una reciente entrevista. (FIN/IPS/tra-en/js/cpg/ml/cr-if/97
