El Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), las dos guerrillas que actuan en México, se solidarizaron con dos barrenderos que cumplireon hoy 96 días de ayuno y podrían morir sin que hayan sido atendidas sus demandas.
"Hoy unimos nuestra voz al clamor popular que exige urgente solución al prolongado ayuno de los barrenderos, al mismo tiempo que hacemos un llamado a todo el pueblo a impulsar todas las formas de lucha en contra de las acciones represivas del Estado", señaló el EPR en un comunicado conocido este sábado.
El ayuno de los barrenderos Jorge Magaña y Venancio Jiménez es una de las expresiones de protesta que mantienen en la capital alrededor de 300 trabajadores de limpieza del estado de Tabasco despedidos en 1995.
Voceros de los ayunantes, dos hombres menores de 35 años que según los médicos tienen su salud ya muy deteriorada, dijeron que la medida de presión se mantendrá hasta las últimas consecuencias.
"No están solos, somos muchos y vamos a ganar. En su situación se condena la situación de millones de mexicanos: bajos salarios, malos derechos laborales, despidos, desempleo, miseria y desesperación", dijo el EZLN en un comunicado dirigido a los barrenderos.
"En ustedes se refleja la rebeldía y la resistencia de millones de mexicanos que cuestionan con su vida y con su muerte, un modelo social que es impuesto con soberbia y ceguera", añadió el EZLN.
Al ayuno de los dos barrenderos se sumaron hace 47 días cinco trabajadores más. Los otros despedidos, que negocian aún sin éxito sus demandas con el gobierno de Tabasco, realizaron marchas, visitas al Congreso e incluso se desnudaron frente a los diputados.
El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) responsabilizó al presidente de México, Ernesto Zedillo, y al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, ambos integrantes del Partido Revolucionario Intitucional, de la salud de los ayunantes.
La "cerrazón y el autoritarismo serán las causas del drama humano, ya casi indetenible", señaló el PRD.
Según portavoces del gobierno, Zedillo y su equipo hacen los necesario para alentar las negociaciones y solucionar el conflicto, del cual Madrazo afirma que no puede "sentar malos precedentes" aceptando demandas ilegales.
Las autoridades aseguran que existe ya un acuerdo con los trabajadores de Tabasco para atender sus demandas de ser reintegrados a sus puestos y recibir una indemnización. Es la intransigencia de la dirigencia sindical la que impide finalizar el conflicto, afirman.
La Iglesia y diversos grupos humanitarios han pedido a las partes un esfuerzo mayor para evitar la muerte de los ayunantes. (FIN/IPS/dc/mj/lb ip/96
