Las autoridades de Zambia se preparan para recibir un nuevo influjo de desplazados por el conflicto en el este de Zaire entre el ejército y rebeldes tutsis, y ya identificaron sitios para instalar nuevos campos de refugiados.
"Permanecemos alerta debido a la tensión en Zaire y a la inestabilidad en los Grandes Lagos", declaró a la prensa el Comisionado de Zambia para los Refugiados, Lameck Mwaba.
"ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) presiona para que atendamos a los refugiados ruandeses que llegan desde Zaire, y para tal fin planeamos establecer campos en las cuatro provincias limítrofes con ese país", señaló.
Millones de hutus de Ruanda se instalaron en campos de refugiados de Zaire y otros países vecinos cuando el gobierno responsable del genocidio de casi un millón de tutsis y hutus moderados fue derrocado por el Frente Patriótico Ruandés, integrado por tutsis.
Mwaba realizó una gira con otros funcionarios de gobierno por las provincias zambianas de Copperbelt, Luapula, del Norte y del Noroeste con el fin de identificar sitios adecuados para la construcción de los nuevos campos.
Hasta ahora, unos 74 refugiados se instalaron en los campos existentes tras el estallido de la violencia en el este de Zaire. Estos centros albergan también a 105.000 angoleños que huyeron de la guerra civil de su país y a 1.000 ruandeses que escaparon del genocidio de 1994.
La población de refugiados ruandeses en Zambia es baja debido a los 700 kilómetros que separan al país del este de Zaire y a las dificultades que ofrece la travesía del lago Tanganika, sobre el cual poseen costas ambos estados.
"Las actuales instalaciones no son adecuadas para atender nuevos refugiados, por eso deseamos construir más", dijo Mwaba, quien agregó que se están procurando fondos para ofrecer abrigo, atención de la salud e instalaciones sanitarias en los nuevos campos.
La mayoría de los hombres, mujeres y niños desplazados ingresan a Zambia a través de la provincia del Norte, por lo tanto el primer nuevo centro será construido sobre un terreno de 2.000 hectáreas en Mwange, cerca de la localidad rural de Mporokoso, unos 700 kilómetros al norte de la capital, Lusaka.
Las preparaciones de Zambia parecen muy oportunas, ya que el conflicto en Zaire continúa agravandose.
La guerra en el este de Zaire tiene por protagonistas a rebeldes banyamulenge (tutsis que se establecieron en el país hace 300 años) y al ejército, respaldado por hutus integrantes del anterior ejército ruandés y por extremistas de milicias hutu, que huyeron a Zaire tras el genocidio de 1994.
Unos 40.000 soldados del anterior gobierno hutu de Ruanda controlan también al resto de los refugiados ruandeses atestados en campos cercanos a Goma, Bukavu y Uvira en el este de Zaire, 500.000 de los cuales retornaron a su país huyendo del conflicto.
Los rebeldes banyamulenge, encabezados por el general Laurent Kabila, pretenden tomar la capital zaireña, Kinshasa, para derrocar al régimen de Mobutu Sese Seko, presidente de facto desde 1965, después de haber capturado Goma, Bukavu y Kisangani, la mayor ciudad del este de Zaire, riquísima en oro y diamantes.
Se cree que los indígenas militantes de la provincia de Shaba (ex Katanga), rica en minerales, aprovecharán la actual crisis para intentar concretar su aspiración de separarse del resto del país. (FIN/IPS/tra-en/ap/jm/pm/ml/pr-ip/96
