La noche de navidad no trajo ningún milagro en la embajada de Japón en Perú, en donde una veintena de guerrilleros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) retiene a 105 diplomáticos, funcionarios y personalidades como rehenes para canjearlos por la libertad de sus 458 militantes presos.
Salvo la liberación del embajador uruguayo Tabaré Bocalandro, resultado de una negociación que probablemente se mantenga en las sombras de la reserva diplomática, y el ingreso de una guitarra y una cena con pavo, panetón y chocolate para los rehenes, no ocurrió nada filmable o fotografiable en torno de la embajada.
Alrededor de 500 periodistas y camarógrafos,de los cuales 350 son extranjeros llegados en los últimos días para cubrir este episodio, esperaron infructuosamente en la noche navideña en las inmediaciones de la embajada, y al no ocurrir nada espectacular se dedicaron a confraternizar entre ellos.
Especial exito de convocatoria tuvieron las reporteras brasileñas, que habían improvisado un arbol de navidad en un jardín vecino.
Entre tanto, siguen activas las negociaciones entre el gobierno peruano y los guerrilleros atrincherados en la embajada nipona y, al parecer, se están ajustando detalles que los protagonistas consideran importantes para sus futuras imágenes políticas.
En una reunión con propietarios de diarios "serios" y canales de TV, Fujimori expresó ayer que "las conversaciones son lentas y difíciles porque no hay un interlocutor del MRTA" y precisó que se realizan a traves del jefe de la oficina en Lima de la Cruz Roja Internacional, Michel Minning.
Según el editor de uno de los diarios cuyo propietario asistió a la cita, Fujimori habría expresado que las negociaciones han entrado a una tercera fase y pronto habrá una solución "sin derramamiento de sangre".
Obviamente, no adelantó detalles del acuerdo en gestación, pero por una informacion difundida por correo electrónico desde Viena por Isaac Velasco, vocero del MRTA en Europa, se puede entender que los insurgentes ya no piden la libertad de todos sus militantes presos, sino de algunos de menor rango.
Una nota, firmada por Esteban Cuya, desde Munich, quién se declara indpendiente, la solución pacífica puede basarse en una "amnistía selectiva de los miembros del MRTA sentenciados, priorizando a aquellos que directamente no hayan sido acusados de delitos de homicidio".
El que Cuya se presente como independiente no altera la+ interpretación de la propuesta, porque ha sido difundida por "Voz Rebelde", organo oficial del MRTA en Europa, que desde la toma de la embajada realiza vía Internet una activa campaña de comunicación política.
Se esperaba que Nestor Cerpa, jefe del comando subversivo que tiene en su poder la embajada, hiciera otro de sus calculados gestos destinados a crear la imagen de que el MRTA es una organizacion guerrillera razonable y conciliadora, y liberara un nuevo y significativo contingente de rehenes.
"Dentro de la lógica política en la que se está moviendo Cerpa, orientada a mostrar a su adversario, el presidente Alberto Fujimori, como el malvado de la película, se suponía que liberaría en navidad a la mayor parte de sus rehenes, para quedarse con los más importantes", comenta el analista Jorge Arnao.
Arnao recuerda la evolución de las actitudes políticas de Cerpa, evaluándola en base a sus gestos con los rehenes.
En la noche del martes 17, cuando Cerpa y sus hombres entraron por un boquete abierto en la pared con explosivos encontraron 600 personalidades, invitadas a festejar el cumpleaños del emperador Akihito.
En los primeros dos días liberaron, sin condiciones, a unas 250 personas, entre mujeres, ancianos y enfermos, con el aparente propósito de despejar el ambiente físico de la embajada