Emiratos Arabes Unidos (EAU), tierra desértica un cuarto de siglo atrás, es en la actualidad destacado exportador a Europa de frutillas, uvas, guayabas, banano, flores y variedad de vegetales.
La agricultura se practica ahora en más de 100.000 hectáreas que antes eran arena. EAU es también uno de los mayores productores de dátiles del mundo árabe, con más de 22 millones de palmeras datileras.
Aunque gran parte de la producción hortifrutícola se destina al consumo interno, las granjas de EAU entregan altos excedentes para la exportación a Europa, en especial frutillas, rosas y crisantemos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) otorgó el año pasado a EAU el premio por cubrir de verde los desiertos del país, y su presidente, Sheikh Zayed, fue el primer jefe de Estado en lograr esa distinción.
La agricultura fue posible tras una cuidadosa estrategia elaborada por una red de institutos de investigación para lograr la autosuficiencia en base a la adaptación de las plantas a las condiciones agroclimáticas de las regiones del país.
Diez especies que toleran agua subterránea salada y un duro clima fueron experimentadas con éxito. Las investigaciones, guiadas por el Ministerio de Agricultura, prepararon para la venta 32 tipos de trigo y 11 de cebada.
Gran parte del éxito de las técnicas de irrigación y preparación de especies es atribuido al presidente Zayed, quien asumió como interés personal la instalación de granjas modernas.
Una de estas es Al-Jarf, donde la forestación en gran escala convirtió un desierto en un bosque de más de un millón de árboles. El presidente también impulsó una granja experimental de árboles frutales en la isla de Sir Bani Yas.
Bajo la supervisión del presidente, quien gobierna EAU hace 30 años, el oasis de Liwa en la región occidental se convirtió en un granero de cereales, y el emirato de Abu Dhabi plantó más de 120 millones de árboles.
Varias empresas que exportan a mercados occidentales se instalaron en Ras al-Khaimah, que cuenta con uno de los mejores microclimas en el país para el cultivo de frutas y vegetales de invierno.
EAU intenta ahora aumentar el abastecimiento de agua para irrigación con la construcción de una serie de represas, las cuales realimentarán los cursos subterráneos evitando que el agua de lluvia corra hacia el mar.
Además de utilizar agua subterránea para la irrigación, EAU también trata el agua de desechos urbanos e industriales para sus granjas, y desaliniza agua del mar, con un total de 475 millones de metros cúbicos anuales. (FIN/IPS/tra-en/am/mu/lp/dv-if/96
