Las ventas chilenas de productos metalúrgicos a Brasil y Argentina tendrán un gran dinamismo en 1997 gracias a la asociación con el Mercado Común del Sur (Mercosur), anticiparon hoy los industriales del sector.
Hermann Von Mühlenbrock, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), estimó que, excluyendo las manufacturas de cobre, las exportaciones a Brasil se triplicarán, mientras los envíos a Argentina crecerán 30 por ciento el próximo año.
La asociación de Chile al Mercosur, integrado también por Paraguay y Uruguay, comenzó a regir el día 1, con una reducción arancelaria automática del orden de 40 por ciento para los productos metalúrgicos y metalmecánicos.
Esos bienes manufacturados ingresan en general ahora a Chile desde el Mercosur con un arancel de 6,6 por ciento, en lugar del 11 por ciento anterior, y desde enero de 1997 tendrán una nueva rebaja, según el tratado de asociación, pagando 5,8 por ciento.
Chile, primer productor mundial de cobre, cuenta con una importante industria elaboradora de este metal y también con manufacturas de acero, así como de otros bienes industriales más sofisticados que tienen en América Latina su mayor demanda.
Von Mühlenbrock señaló que los productos metalúrgicos chilenos que alcanzarán mayores volúmenes de exportación hacia el Mercosur en 1997 serán perfiles de acero, barras de acero para hormigón, bicicletas, artículos de línea blanca, grifería, maquinaria agrícola y piezas y partes automotrices.
En 1994, las exportaciones del sector a los cuatro países del Mercosur ascendieron a 240 millones de dólares, de los cuales 120 millones correspondieron a manufacturas de cobre que se venden a Brasil.
Los otros productos metalmecánicos y metalúrgicos que se envían a Brasil alcanzan actualmente un monto anual de 20 millones de dólares, que debe triplicarse en 1997, mientras las exportaciones a Argentina, de 100 millones, crecerán entre 30 y 40 por ciento.
Asimet fue uno de los gremios empresariales que respaldó más abiertamente la asociación con el Mercosur durante las complejas negociaciones iniciadas en 1995, en contraste con la oposición al tratado de los agricultores tradicionales.
El mercado latinoamericano, y en particular el Mercosur, es el que ofrece mejores perspectivas para que Chile pase a una nueva fase de su política exportadora, provilegiando los bienes con valor agregado en lugar de las materias primas. (FIN/IPS/ggr/dg/if/96
