El Ejército de Honduras exhortó hoy al clandestino Comité de Seguridad y Defensa de la Soberanía Nacional "Cerquín" a deponer las armas.
El portavoz militar Mario Villanueva dijo que las Fuerzas Armadas enviaron un contingente a la zona fronteriza con El Salvador para tomar contacto con el Comité Cerquín para atender sus demandas.
El vicecanciller Roberto Arita dijo que el gobierno no acepta la presencia de grupos armados de civiles en las ex zonas en disputa con El Salvador.
La existencia de esta organización, integrada por unos 300 hombres y mujeres, fue conocida este miércoles, cuando un equipo periodístico del diario La Prensa entrevistó a algunos de sus miembros en las estribaciones de las montañas próximas de Colomoncagua, al borde de la frontera con El Salvador.
Según los miembros del Comité, el movimiento fue creado hace un año, pero está activo hace seis meses y surgió para contrarrestar las incursiones de bandas armadas procedentes de El Salvador que roban, matan y violan a mujeres hondureñas.
El movimiento opera en una de las seis ex zonas en disputa con El Salvador por la escasa presencia del ejército de Honduras.
En un documento divulgado este jueves, el Comité Cerquín indica que surgió ante el abandono gubernamental y policial de la zona, evidenciado en la pésima infraestructura de carreteras, falta de colegios, centros de salud y la violencia delictiva.
"Inútilmente los pobladores fronterizos han planteado tan siquiera un poco de atención al gobierno, pero la respuesta es la indiferencia, bonitos discursos pero incoherentes con la realidad que se vive en la zona, que es angustiosa", dice el documento.
Los "cerquines" solicitaron patrullajes conjuntos de los ejércitos de Honduras y El Salvador para combatir a los delincuentes ex guerrilleros o ex soldados involucrados en el conflicto bélico de la pasada década.
El presidente del no gubernamental Comité de los Derechos Humanos de Honduras (Codeh), Ramón Custodio, advirtió que se trata de "alentar un clima belicista entre Honduras y El Salvador" y puso en duda la existencia del movimiento Cerquín.
Custodio recordó que en 1980, 11 añs después de la guerra entre Honduras y El Salvador, ambos países firmaron un tratado de paz y de común acuerdo fueron a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para dirimir sus disputas fronterizas.
La Corte falló en 1992 y adjudicó a Honduras la mayoría de los territorios en disputa, ubicados en seis bolsones.
Luego de esa decisión, ambos países crearon una comisión binacional para implementar la sentencia, particularmente en materia de nacionalidad, propiedad y derechos adquiridos de los pobladores que quedaron en territorio distinto al de su origen.
Unos 10.000 salvadoreños pasaron a residir en territorio hondureño, en tanto que unos mil hondureños lo hicieron en El Salvador.
La Comisión no ha logrado aún consenso para suscribir un convenio para resolver estos problemas, aunque las negociaciones están sumamente avanzadas.
Dada la situación, los dos países mantienen desmilitarizadas las zonas antiguamente en disputa y pocos avances se han logrado en la delimitación física de la línea fronteriza, mediante la colocación de monumentos o mojones.
Villanueva dijo que los miembros del Cerquín deben deponer las armas e integrarse a las Fuerzas Armadas en la defensa de la soberanía nacional.
Armados con fusiles automáticos, uniformes militares y pasamontañas al estilo de los zapatistas de México, los cerquines indican que no depondrán su actitud hasta ver acciones de fondo del gobierno hondureño. (FIN/IPS/jrd/dg/ip/96
