EUROPA: Espana y Portugal en frente común ibérico en la UE

El conservador José María Aznar, presidente del gobierno espanol, y el socialista Antonio Guterres, primer ministro de Portugal, reafirmaron hoy su identidad de puntos de vista respecto del papel de los dos países ibéricos en la Unión Europea (UE).

Ponta Delgada, capital del archipiélago portugués de Azores, ubicado en mitad de la ruta entre América y Europa, fue el escenario escogido por Aznar y Guterres para diseñar estrategias comunes ante la cumbre semestral que la UE realizará en diciembre en Irlanda.

Tras una serie de reuniones celebradas entre la noche del martes y este miércoles, los dos gobernantes garantizaron en rueda de prensa conclusiva que España y Portugal formarán parte del grupo fundador de la moneda única de la UE, el Euro, en enero de 1999.

España y Portugal "tienen la firme determinación de asegurar su participación en la primera fase de la moneda única, estrategia fundamental en la que vamos a cooperar profundamente", expresó Guterres a nombre de los dos gobiernos.

Aznar apoyó las palabras de su vecino ibérico, aseverando que la cumbre luso-española transcurrió "en medio de una profunda confianza, lo que nos hace estar muy satisfechos del trabajo realizado".

Los dos jefes de gobierno subrayaron también la importancia que para Madrid y Lisboa revisten las relaciones con América Latina, no sólo en los aspectos políticos y económicos, sino también históricos y culturales.

Pese a que en los temas internacionales y en la mayoría de los bilaterales reinó el consenso, la cumbre no concluyó con una aclaración convincente respecto del aprovechamiento de las aguas de los ríos que nacen en España y desembocan en las costas portuguesas.

El único anuncio al respecto, fue que Espana publicará un "libro blanco" para presentar todos los proyectos de construcción de represas, que presuntamente afectan a los ríos en territorio portugués.

Guterres fue cauto y diplomatico sobre este delicado tema, limitándose a expresar que "la cuestión del agua, recurso vital para el siglo XXI, debe unir en lugar de dividir a españoles y portugueses".

Las delegaciones, compuestas por 20 ministros y viceministros españoles y portugueses, acordaron varios puntos de cooperación directa entre ambos paises, en el campo de las finanzas y economía, obras públicas, relaciones exteriores, ambiente e interior.

Además de la estrategia común en cuanto a la moneda única, en el ámbito económico-financiero se crearon resortes permanentes de consulta entre Lisboa y Madrid, en especial en cuanto al proceso de privatizaciones exigido por los criterios de convergencia de la UE.

En lo policial, se constituyó una comisión mixta destinada al combate conjunto al tráfico de drogas, el terrorismo y la inmigración clandestina.

Así mismo, los ministerios de Ambiente de los dos países realizarán consultas permanentes sobre asuntos que afecten el equilibrio ecológico en la Peninsula Ibérica.

El sector de obras públicas anuncio la construcción de tres nuevos puentes en fronteras fluviales y una mayor coordinación entre Madrid y Lisboa, con el fin de que antes de fin del siglo, todas las regiones españolas vecinas se encuentren unidas con Portugal mediante autopistas y modernas ferrovías. (FIN/IPS/msq/ff/ip/96

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