El gobierno de Colombia aceptó hoy las condiciones impuestas por las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) para la entrega de 60 soldados que mantiene retenidos desde el 30 de agosto.
El presidente Ernesto Samper anunció que el Ejecutivo apoya la tarea humanitaria desarrollada por la Cruz Roja para obtener la liberación de los soldados, "incluyendo la presencia de testigos nacionales e internacionales en el acto de entrega".
Indicó igualmente que brindará "las garantías necesarias para esta devolución".
La participación de los testigos internacionales y el despeje militar de determinadas zonas son las condiciones básicas puestas por las FARC para la entrega de los soldados.
Sin embargo, el gobierno no había dado respuestas concretas a esas solicitudes y sólo había expresado que brindaría garantías "razonables" para la operación.
Samper reiteró que la responsabilidad por la vida y la integridad física de los retenidos está en cabeza exclusiva de "quienes los mantienen sometidos a un cautiverio que contradice los más elementales preceptos del derecho humanitario".
El Frente Internacional de las FARC había señalado este lunes en un comunicado expedido en México su preocupación ante un posible ataque militar para rescatar a los soldados retenidos.
Los insurgentes garantizaron además que los militares se encuentran en buen estado de salud, con lo que desvirtuaron versiones de prensa según las cuales 10 de ellos habrían fallecido a causa de heridas que recibieron durante el ataque en el que fueron capturados.
En el comunicado, que fue evaluado por el gobierno y los altos mandos militares, las FARC pidieron tambíen que Samper nombre un delegado como parte de la comisión que debe recibir a los retenidos y que las madres de los soldados también estén presentes.
Tras el anuncio oficial del gobierno en el sentido de que acepta las condiciones impuestas por las FARC, coresponde a la Cruz Roja Internacional, que ofreció sus servicios, asumir la parte logística de la operación.
Al presentar un balance sobre la situación de orden público, durante el acto de posesión del vicepresidente Carlos Lemos, Samper insistió en que su gobierno tiene "una voluntad sincera de paz bien sea a través de la autoridad o del diálogo".
Según el mandatario la última ofensiva guerrillera, en el marco de la cual se produjo el ataque a la base militar Las Delicias costó al país 15 millones de dólares. (FIN/IPS/yf/dg/ip/96