El gobierno argentino redujo a la mitad el presupuesto para tratar enfermos de sida, los remedios que proveen los hospitales públicos se acabaron hace cuatro meses y el número de afectados se duplicó en un año.
La directora del Programa Nacional de Sida, Laura Astarloa, admitió que el dinero para los tratamientos fue reducido por el Ministerio de Economía de 17 a nueve millones de dólares, al mismo tiempo que los enfermos se duplicaron en el último año.
En Argentina hay cerca de 10.000 enfermos de sida y se estima que son alrededor de 180.000 los portadores. El índice de incidencia de sida sobre el total poblacional es el cuarto de América Latina después de Puerto Rico, Honduras y Brasil.
Los enfermos protestan frente al Ministerio de Salud con pancartas que rezan "asesinos, dejen de quitarnos la vida, la merecemos, necesitamos medicamentos", como se lee en la que lleva la pequeña Katya Slobodjanac, paciente de cuatro años.
Las drogas que faltan son el fluconasol -que previene las micosis-, la trimetroprima sulfametozasol -que ataca las neumonías- , el DDC y el DDI. Tampoco hay en el mercado nedicamentos nuevos como el indinavir, el saquinavir y el ritonavir.
Esos últimos, que salieron a la venta tras la conferencia internacional de sida de Vancouver, Canadá, realizada hace apenas tres meses, "son fundamentales para completar el cóctel más eficaz para el tratamiento", señaló la doctora Astarloa.
Justamente, un médico argentino radicado en Francia, Jorge Vila, anunció en Vancouver que una combinación de tres drogas logró eliminar el virus del sistema inmunológico, donde se encuentra alojado 99,9 por ciento del virus.
Vila ya había descubierto que la combinación de drogas podía llevar el caudal del virus a niveles no detectables en la sangre, pero sus compatriotas, que se atienden en hospitales públicos, están volviendo al tratamiento de hace casi 10 años.
La zidovudina fue lanzada en 1987 para prolongar y mejorar la sobrevida del paciente, pero en este país es actualmente la única droga que están recibiendo numerosos enfermos, que ya tomaban medicamentos nuevos con óptimos resultados.
Según un informe de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer, a fines de 1995 se notificaron en Argentina 7.376 enfermos de sida, de los cuales 5.993 son hombres y 1.302 mujeres, aunque el número real total podría estar cercano a 10.000 debido a la demora en procesar los datos.
El estudio señala que desde 1992 se verifica un aumento de la transmisión heterosexual (creció 31 veces), un mayor número de adolescentes contagiadas y pauperización de los infectados.
"La ausencia de actividades sistemáticas y permanentes de información y prevención es muy preocupante respecto de la evolución futura de la epidemia", advierte el informe.
La falta de información también fue señalada por un estudio realizado por el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Buenos Aires, difundido este sábado por el diario Página 12.
La investigación indica que 55 por ciento de la población argentina no sabe cuiadarse del sida y que sólo tres de cada diez personas modificaron sus hábitos sexuales en lo últimos años. (FIN/IPS/mv/dg/pr-he/96
